Compraron en partes iguales el negocio de gas envasado y ahora Extragas es líder en la venta de butano y Amarilla Gas quedó en tercer lugar.
Las firmas Extragas y Amarilla Gas adquirieron en partes iguales la totalidad del paquete accionario de Total Gaz de Argentina, la unidad de negocios de GLP envasado (garrafas) y a granel de la empresa de origen francés.
De esta forma se reconfiguró el nuevo mapa de los jugadores del negocio en la Argentina. La envasadora Extragas (Grupo Cañuelas), cuyo presidente es Aldo Rocchini, quedó como la empresa líder en la comercialización de butano envasado en garrafas, con el 28% de las ventas. En segundo lugar se ubicó YPF Gas, y en tercer lugar se afianzó Amarilla Gas, comandada por Alejandro Miedvietzky, uno de los hijos del fundador.
Desde ayer, ambas firmas argentinas ya había tomado posesión y comenzaron a operar y administrar los establecimientos adquiridos y el manejo de envases. La división fue en partes iguales y en el caso de Extragas, tras la compra, se quedó con las plantas de envasado de Córdoba y La Rioja, y los depósitos de Bahía Blanca y Posadas (Misiones). Además de los activos, la venta incluyó el mantenimiento de los puestos de trabajo.
Con la adquisición de la empresa de las garrafas verdes, ambas fraccionadoras lograron un importante crecimiento en el parque de envases. La que más creció fue Amarilla Gas que triplicó los envases en garrafas y en tanques fijos a granel (zeppelings) de propano. En el caso de Extragas, duplicó en ambos ítems.
El monto de la operación no trascendió, pero si lo que se pudo saber es que hubo voluntad y agilidad para cerrar la negociación entre la parte vendedora y los compradores. Las charlas de las ventas comenzaron a principios de este año y concluyeron el primero de julio cuando se formalizó el traspaso definitivo.
La venta del negocio del gas envasado por parte de Total, se debe a un posicionamiento comercial a escala global. Enfocado en otros negocios, el gigante francés ya se retiró de este negocio en el cono sur. Hace unos años se desprendió de sus activos en Paraguay y ahora lo hace en la Argentina. Habrá que ver qué paso realizará la otra multinacional que queda en el negocio en el país: Shell.
La firma Extragas tiene alrededor de 60 años de experiencia en el mercado. Primero fueron distribuidores y a principio de la década del ’90 montaron su primera planta envasado. En la actualidad, la empresa de la familia Rocchini, tiene más de 50 puntos de ventas (entre plantas y depósitos) desde la provincia de Neuquén, en la región patagónica, hasta el centro y norte del país. Desde esas unidades abastecen a diario a más de 20.000 clientes, entre empresas y usuarios residenciales.
En el caso de Amarilla Gas, la empresa la fundó Herman Miedvietzky en 1962. La primera planta de envasado fue en la ciudad de Resistencia, Chaco. Desde allí se constituyó como un grupo diversificado en otros sectores, sin embargo el corazón del negocio sigue siendo la venta de gas envasado. Hasta antes de la compra de los activos de Total, la empresa poseía ocho plantas de envasado, diecisiete depósitos de distribución, un taller propio de taller de rehabilitación y mantenimiento de envases y equipos de GLP, alrededor de 230 vehículos para abastecimiento y distribución, y un parque de envases de 1,5 millón.