Las expectativas en el sector de Gas Licuado de Petróleo (GLP) están en alza con las medidas anunciadas esta semana por el gobierno federal. El segmento ve con optimismo los cambios en el programa Auxilio Gas (Gas para Todos), que prometen expandir la base de familias beneficiadas de 5 millones a más de 20 millones hasta diciembre de 2025. En una entrevista con Petronotícias, el presidente del Sindicato Nacional de las Empresas Distribuidoras de Gas Licuado de Petróleo (Sindigás), Sergio Bandeira de Mello, celebra el hecho de que el beneficio otorgado en el programa a las familias tendrá un destino específico: solo podrá ser utilizado para la compra de cilindros de gas. “Sin un destino específico, el programa pierde su propósito, ya que se convierte en una distribución de ingresos y no en un instrumento de sustitución energética”, evalúa. Según él, el sector espera que la medida pueda aumentar en un 2% el volumen total de consumo de gas de cocina en el país. En cuanto al consumo doméstico, las estimaciones apuntan a un posible crecimiento de entre un 3% y un 5%. Mello también cree que la tramitación del proyecto de ley que trata de la expansión del programa será acelerada en el Congreso, dado el atractivo social del tema.
¿Cómo evalúa Sindigás los cambios anunciados por el gobierno esta semana en el Auxilio Gas?
Sindigás ve de manera prometedora el anuncio de la ampliación de la base de familias beneficiarias del Auxilio Gas, actualmente en 5 millones, a más de 20 millones. Desde hace años, la entidad argumenta que el GLP —el cilindro de gas, más específicamente— es competitivo. El producto está disponible en el 100% del territorio nacional, con una entrega mensual de 35 millones de cilindros de gas, puerta a puerta, gracias a un trabajo de excelencia del sector privado, que es responsable de su distribución y reventa. Estas cualidades hacen del GLP la energía más accesible para todas las capas sociales, especialmente las más vulnerables, para que se pueda reducir el consumo de leña en los hogares.
Lamentablemente, Brasil todavía convive, según datos de la EPE, con una participación de la leña superior al 25% en la matriz energética residencial, debido a dificultades presupuestarias de parte de la población. Este es un escenario bastante indeseable, dado que la leña es altamente contaminante y peligrosa para la salud.
El destino específico del beneficio, un tema defendido por Sindigás desde hace mucho tiempo, está presente en el proyecto de ley. En su opinión, ¿cuál será el principal impacto de esta medida para los consumidores y para el mercado?
Para los consumidores que hoy están privados de usar el GLP para todas las funciones del día a día, la medida traerá salud, seguridad física, conveniencia, recuperación del tiempo, especialmente por parte de mujeres y niños que recolectan ramitas y restos de cajas de mercados y de la construcción para quemar. El beneficio es enorme.
Sin un destino específico, el programa pierde su propósito, ya que se convierte en una distribución de ingresos y no en un instrumento de sustitución energética. Con el destino a ser diseñado, tendremos un programa como el Luz para Todos, es decir, el beneficiario solo recibe el valor usando el energético.
Para el sector, no podemos estimar los efectos inmediatos de aumento de ventas, pero creemos que tiene el potencial de aumentar el consumo doméstico entre un 3% y un 5% del volumen actual, o algo cercano al 2% del volumen total de consumo de GLP, nada que sea un desafío insuperable para los segmentos de reventa y distribución de GLP.
¿Cuáles son las expectativas de Sindigás en relación con el proyecto de ley en el Congreso? ¿Cómo planea la entidad participar en estas discusiones?
Creemos que el atractivo social del proyecto indicará un trámite acelerado, algo que se verificará más adelante. Estamos totalmente abiertos a colaborar en los debates y creemos que es oportuno que los mecanismos del Ministerio de Minas y Energía (MME) y de la Caixa Econômica Federal ya apunten a la solución a ser construida con el objetivo de atender la Reforma Tributaria con un sistema de cashback. Ya entregamos al gobierno, en momentos anteriores, estudios que apuntan a una oportunidad de utilizar cashback apoyado en el Real Digital a un costo operativo bajo y con alta trazabilidad.
Si se aprueba el proyecto y entra en vigor el nuevo beneficio, ¿de qué manera debe Brasil monitorear los resultados del programa? ¿Cómo evaluar si el beneficio está contribuyendo a la reducción de la pobreza energética?
La mejor manera de medir la eficacia del programa es medir el consumo de leña en la matriz energética residencial. Este es el indicador deseado. Sería muy bueno si la Empresa de Investigación Energética (EPE) estuviera equipada para hacer esto con un georreferenciamiento preciso. Pero, en un primer momento, tal vez tengamos que monitorear observando la demanda de GLP en envases de hasta 13 kg.
De cualquier manera, la aplicación de métricas es fundamental para verificar los resultados del programa y generar un verdadero incremento en el bienestar social.
Fuente: Petronotícias