Imagen: AmericaGLP

Con el primer despacho de un camión con butano para abastecer al mercado neuquino, se dio inicio formal a la producción de GLP en la Planta Randall de YPF, en la provincia de Neuquén, luego de estar 17 años inactiva.

Esta planta, que producirá 150.000 toneladas anuales, entre propano y butano, es el primer proyecto en procesar gas de Vaca Muerta, y marca el inicio de una etapa virtuosa e incremental de producción de GLP en el país.

Y, a su vez, es punto de partida de los nuevos proyectos que están en carpeta y desarrollándose, en la región, para alcanzar la tan ansiada producción anual de un millón de toneladas de GLP para exportación.

La Planta Randall produce GLP a partir de un tren de separación que posee una capacidad procesamiento de 3 millones de metros cúbicos por día. La alta productividad, que equivale a tener encendidos dos trenes de separación, se debe a que se procesa un gas muy rico en líquidos.

La puesta en marcha tardó cuatro años de trabajo de readecuación, y el GLP que sale de Randall se destinará a proveer a la región patagónica y la exportación a Chile.

Cabe recordar que la planta Randall se construyó a principio de los años 80, en función del descubrimiento del yacimiento Loma de La Lata. Primero lo administró Gas del Estado, luego pasó a manos de YPF y a principio de los años 2000 quedó desactivada por falta de materia prima.

Con el impulso que tomó el gas no convencional con Vaca Muerta, se decidió la readecuación y renovación de la Planta Randall para procesar todo el gas rico, que sale de esta formación.

Fuente: AmericaGLP