La privatización de la empresa estatal de petróleo YPF ya no está incluida en las reformas que el presidente Javier Milei está tratando de aprobar en el Congreso argentino, según un resumen de la legislación publicado por el gobierno el lunes (22).
El llamado proyecto de ley general, actualmente en debate en la Cámara de Diputados, fue modificado después de negociaciones con legisladores. Esta es la indicación más clara hasta ahora de que Milei, un libertario duro cuyo partido tiene una minoría en el Congreso, está dispuesto a hacer concesiones para impulsar un paquete de reformas que cambiarían la estructura de la economía intervencionista de Argentina hacia un mercado libre.
YPF es la mayor perforadora y refinería de petróleo de Argentina. Fue nacionalizada en 2012 para liderar el desarrollo de las riquezas de esquisto en la Patagonia, después de que los propietarios españoles fueron acusados de descuidar la producción.
Aunque YPF ha tenido algún éxito en esa área, ya que el petróleo de esquisto ahora representa casi la mitad de la producción diaria de 760,000 barriles del país, ha sido perjudicada por la intervención gubernamental en los precios de los combustibles para frenar la inflación galopante.
Sus acciones en Nueva York han caído casi un 30% desde la nacionalización. Pero algunos inversores habían comprado recientemente bonos de YPF con la esperanza de que Milei llevara a cabo la reprivatización, lo que teóricamente podría hacer que la empresa fuera más eficiente y rentable.
Paula La Greca, analista de TPCG en Buenos Aires, dijo que la privatización siempre fue improbable. Esto se debe a que, al mantener YPF bajo control estatal, el gobierno tiene una herramienta garantizada para mejorar la balanza comercial de energía de Argentina, lo que a su vez ayuda a cumplir los objetivos presupuestarios y monetarios.
«YPF fue concebida como una empresa para asegurar que la independencia energética sea parte de la seguridad nacional», dijo La Greca.
Los ADR de YPF subieron alrededor del 1% al mediodía en Nueva York, después de haber caído bruscamente antes del inicio de las operaciones regulares.
Ciertamente, Milei, quien originalmente dijo que quería poner en orden a YPF antes de buscar una venta a mitad de su mandato, aún podría revivir los planes. Sin embargo, sería un desafío obtener la aprobación de dos tercios necesaria en el Congreso.
Complicando las cosas está una decisión judicial de Estados Unidos que ordena a Argentina pagar alrededor de $16 mil millones después de no cumplir con pasos técnicos durante la nacionalización de 2012.
Dado que el gobierno no pudo comprometer la equidad de YPF como garantía para los inversores durante un proceso de apelación en curso, un juez de Manhattan dio luz verde para que estos inversores reclamen el fallo yendo tras los activos de Argentina.
Milei aún buscará la privatización de otras decenas de empresas estatales al reducir un gobierno inflado. Pero la versión revisada de la legislación también reduce los planes de privatización de la operadora nuclear estatal, una empresa de satélites y el Banco Nación.
El presidente también ha cedido en cómo deben calcularse los beneficios de jubilación. La resistencia a sus reformas en el Congreso incluye una huelga general planificada esta semana por poderosos sindicatos.
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Fuente: INFOMONEY