Ataques perpetrados por rebeldes hutíes de Yemen a los buques mercantes que se dirigen al Canal de Suez por el mar Rojo han obligado a las empresas de transporte marítimo a tomar una ruta de navegación alternativa mucho más larga y costosa por el sur de África, provocando retraso en las entregas.

Desde mediados de diciembre los ataques, cuyo objetivo según el grupo rebelde es castigar a Israel por la guerra en Gaza, se han intensificado.

Este miércoles, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución exigiendo el cese inmediato de los ataques contra los buques mercantes en el Mar Rojo, en la que se incluye una mención al derecho de los países miembros de la ONU de defender esos barcos de los ataques.

Aumento en el costo del transporte marítimo

“En los últimos días hemos visto aumentos dramáticos en los costos de enviar contenedores en varias rutas comerciales críticas”, le dice a BBC Mundo Willy Shih, profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard.

El precio de mover un contenedor desde el Este de Asia al norte de Europa aumentó un 199% en las últimas semanas, de acuerdo a los datos de Freightos, una empresa de fletes internacionales y análisis de mercado.

Aunque la ruta marítima Shanghái- Rotterdam ha sido una de las más afectadas, también han sufrido las consecuencias de la crisis en el mar Rojo las vías que unen Shanghái con Génova, Los Ángeles y Nueva York.

Y es que el mar Rojo es una de las vías más importantes del mundo para el transporte de bienes de consumo, petróleo y gas natural licuado.

El asunto es aún más desafiante para el transporte marítimo. “Tenemos dos crisis simultáneamente” que están afectando las rutas navieras, señala Shih. Una es la crisis del mar Rojo y la otra es la falta de agua en el Canal de Panamá. En ese contexto, cualquier interrupción importante puede alterar el delicado equilibrio del transporte marítimo.

¿Qué tan significativo será el impacto económico del desvío de rutas en el mar Rojo? Simon Heaney, gerente senior en el área de Investigación de Contenedores de la empresa Drewry, señala a BBC Mundo que “las consecuencias económicas de los ataques en el mar Rojo a los buques comerciales dependen de su duración”.

Este tipo de situaciones “puede afectar significativamente las cadenas de suministro globales y tardar semanas o meses en recuperarse”, argumenta Heaney, justo cuando en las próximas semanas viene una época de alto flujo comercial con la llegada del Año Nuevo Chino el 10 de febrero. Y es probable, dice el experto, que se produzca cierto nivel de congestión en los puertos por los retrasos en el flujo de las embarcaciones.

Algo positivo en medio de todo lo que está ocurriendo es que, hasta ahora, el impacto en el sector energético “no se ha materializado”, dice el experto y argumenta que “hay motivos para creer que el transporte marítimo tiene capacidad más que suficiente” para enfrentar el desafío.

Fuente: La Nación