El dispensador automático (único en Uruguay) ubicado en Solymar es el primero de los cuatro que proyecta instalar la empresa, y está operativo las 24 horas del día los 365 días del año.

Parece ser que en los momentos más inoportunos, preparando la cena un domingo a la noche o en una reunión familiar, es cuando nos quedamos sin gas. Ahí es cuando nos preguntamos qué hacer, porque no parece haber muchas opciones. Para brindar soluciones, Acodike desarrolló un innovador sistema que despacha garrafas de 13 kg utilizando una pantalla interactiva y el teléfono.

El desafío estuvo puesto en ofrecer un servicio las 24 horas del día, ofreciendo seguridad a los clientes y a los colaboradores de la empresa. El dispensador, contó el gerente general de Acodike, Ricardo Cartagena, utiliza tecnología existente en Europa pero completamente nueva para Uruguay, desarrollada por la local Smart Market, especializada en máquinas expendedoras.

El plan piloto comenzó con la instalación del primer dispensador en Solymar, específicamente en el punto de venta de Acodike en Avenida Giannattasio km 23.200, uno de los 250 con los que cuenta la empresa alrededor del país.

De esta manera, si luego de que finalizó el horario de atención del punto de venta de supergás, o dentro del mismo, queremos utilizar la plataforma de autoservicio, basta con acercarse al dispensador, escanear con el celular el código QR y pagar con el teléfono a través de MercadoPago, se deposita la garrafa vacía y en el mismo lugar se retira una llena.

Ofreciendo seguridad y practicidad a los clientes

El dispensador cuenta con capacidad para alojar 20 garrafas, y próximamente se habilitará la opción de poder reservar una garrafa a través de la app o la web de Acodike y utilizar diferentes medios de pago digitales, al mismo costo que si se realiza la compra por un medio tradicional.

Actualmente la empresa estudia las posibles zonas para la instalación de 3 nuevos dispensadores con los que ya cuentan, y para ello analizan de qué manera se da la venta en las diferentes zonas donde trabajan en todo el país.

La venta de supergás, explicó Cartagena, “se da por teléfono, cuando la gente pide que le envíen la garrafa a la casa, están los camiones que van puerta a puerta y después el cliente que la va a buscar en pista, y ese mix no es igual en todas las zonas”.

Las opciones están en algunos barrios de Montevideo y no se descartan algunas capitales departamentales del interior, “estamos estudiando para ver de qué manera ser más eficientes con el uso de esta nueva tecnología. La idea no es saturar toda la cadena con dispensadores sino ubicarlos donde la gente realmente los necesite”, dijo el gerente general de Acodike.

El primer dispensador se instaló en un punto de distribución por tratarse de una prueba piloto, indicó Cartagena, “para que quede a resguardo y que cuente con todas las habilitaciones que necesita como punto de venta de supergás”, razón por la cual es además totalmente seguro.

Una empresa uruguaya de soluciones energéticas

La idea de instalar el primer dispensador automático de garrafas no es un hecho aislado para Acodike, se enmarca en un trayecto de innovación que comenzó en 1956 con los inicios del envasado y distribución de supergás por parte de la Asociación Cooperativa de Distribuidores de Kerosén.

Siendo líder en su sector, Acodike siempre se ha caracterizado por hacer foco en la seguridad y satisfacción del cliente. El producto estrella es la venta de supergás, que se vende en garrafas de 13 kg, 45 kg y supergás a granel, tanques estacionarios para comercios grandes, industrias, clubes y demás, que distribuye a nivel nacional.

Para llegar a todo el territorio la empresa cuenta con una amplia red de distribución en todo el país, con más de 250 puntos de venta y una extensa cadena logística con plantas de stock y puestos de distribución de mayor porte.

“Siempre hicimos foco en ser lo más accesibles para el cliente, por eso tenemos puntos de venta por todo el país, pero siempre haciendo hincapié en la seguridad”, explicó Ricardo Cartagena, que además de ser gerente general de Acodike integra el comité de innovación y mejora, de donde surgió la idea de instalar los nuevos dispensadores automáticos.

Al ser el supergás un producto inflamable, la seguridad es un punto clave para Acodike. Por esa razón, la empresa mantiene su compromiso con la mejora continua en las áreas de Calidad, Seguridad y Salud Ocupacional, con la certificación ISO 9001:2015 e ISO 45001:2018 para todos los procesos.

Fuente: El País