El gas natural licuado (GNL) está marcando un cambio significativo en la matriz energética mundial, y Argentina no es la excepción a esta tendencia. Este recurso, vital para la transición energética, ofrece una combinación de eficiencia energética y menor impacto ambiental.

La capacidad de condensar gas natural a través de un proceso de licuefacción permite su almacenamiento y transporte eficiente, abriendo nuevas puertas para su explotación y comercialización.

¿Qué es el gas licuado?

El gas licuado, o GNL, es gas natural que ha sido convertido a estado líquido para su transporte y almacenamiento. Este proceso reduce su volumen unas 600 veces, facilitando un manejo más eficiente y seguro. La relevancia del GNL reside en su capacidad para alcanzar mercados distantes, una ventaja competitiva que no ofrecen otras formas de energía con restricciones logísticas más significativas.

La exportación de gas natural licuado

Argentina está posicionándose como un jugador clave en la exportación de gas natural licuado. Este avance se materializa con iniciativas como el Proyecto Argentina GNL, que promete no solo fomentar la autonomía energética sino también potenciar la economía a través de la exportación.

Las unidades flotantes de licuefacción son una innovación que permite procesar y preparar el gas para su transporte internacional, promoviendo un modelo de negocio que extiende su alcance más allá de las fronteras nacionales.

YPF y su rol en el desarrollo del GNL

YPF, en colaboración con Petronas, ha alcanzado un nuevo hito con el lanzamiento de un proceso competitivo para la adjudicación de las ingenierías de estas unidades flotantes. El acuerdo firmado en septiembre de 2022, es un reflejo del compromiso y la visión a futuro que posee la empresa para liderar en el mercado global de GNL.

Este plan no solo responde a necesidades energéticas locales sino que también proyecta a Argentina como un líder en la exportación de gas natural licuado, con un impacto pronosticado en la generación de divisas y la creación de empleo.

Plantas de gas licuado: infraestructura clave

La infraestructura necesaria para la transformación del gas natural en GNL incluye las plantas, donde el gas es enfriado a temperaturas criogénicas. Este proceso no solo preserva las propiedades del gas sino que facilita su almacenamiento y transporte.

En Argentina, la implementación de estas plantas es crucial para la cadena de valor del GNL, permitiendo que el país no solo cubra su demanda interna sino que también se posicione como exportador global.

Retos y oportunidades económicas

El desarrollo del GNL en Argentina presenta desafíos únicos, incluyendo la necesidad de inversiones significativas en infraestructura y la gestión de la fluctuación de los precios internacionales del gas.

Sin embargo, estas dificultades también presentan oportunidades para impulsar la innovación local y atraer inversiones extranjeras que fortalezcan la economía.

El GNL puede ser un motor de desarrollo regional, generando empleo y fomentando el crecimiento en áreas menos desarrolladas del país.

GNL Argentina: proyecciones y desafíos

El proyecto Argentina GNL no solo fortalece la infraestructura energética del país sino que también promete ser un pilar en la estrategia económica nacional. Se prevé que una vez en plena operación, el proyecto tenga la capacidad de producir hasta 25 millones de toneladas de gas por año, proyectando a Argentina como una potencia energética mundial.

Este salto cualitativo no solo asegura un suministro constante y confiable de energía sino que también coloca al país en un lugar privilegiado en el mercado internacional de energía.

El impacto del GNL en la economía local es tangible. La creación de empleo, el aumento en la generación de divisas y el mejoramiento de la balanza comercial son solo algunos de los beneficios directos.

El desarrollo del GNL permite a Argentina capitalizar sus vastos recursos naturales de manera sostenible, contribuyendo a los esfuerzos globales de reducción de emisiones de carbono.

El gas natural licuado no solo redefine la manera en que Argentina aprovecha sus recursos energéticos sino que también ofrece un camino hacia un futuro más sustentable y económicamente robusto. La transición hacia el uso del GNL como pilar de la matriz energética nacional es una estrategia que promete beneficios a largo plazo, tanto para el país como para el mundo.

Fuente: Diario Mendoza Today