Terminó el año y comenzó el 2023, y siempre es motivo de análisis y balances de lo que sucedió, y lo que vendrá. Por éste motivo, realizamos una breve repaso de las principales noticias del año en el mundo del GLP en América latina.
A continuación, el informe.
Precio y provisión
En el primer semestre, se vivió fuerte el incremento internacional del GLP, el cual rozó los u$s 800 dólares la tonelada (TN). Si bien hoy se estabilizó en los u$s650, todos los analistas coinciden en que esos precios se mantendrán altos en el mediano plazo.
Lo que empujó el incremento fue, primero, la pandemia; después el crecimiento de la demanda China (principalmente para impulsar su industria petroquímica); la baja de producción por la pandemia y, por último, el conflicto ruso ucraniano.
Argentina: la formación Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén, y el incremento de la producción de gas no convencional, rico en condensados, está generando nuevos picos de producción de GLP, lo cual convierte en un ascendente proveedor regional y global en este energético.
Por otro lado, un dato importante del mercado local: un nuevo pico de venta en butano envasado en cilindros de 10 kilos. En el 2022 se comercializaron 780.000 toneladas, un 8% más que el año anterior, aproximadamente.
Brasil: Se consolidó Copagaz como el principal jugador interno en el envasado y la distribución en GLP envasado. La otra característica importante a destacar es que las principales envasadoras se perfilan como importadoras de producto. Por eso, apuestan a encontrar proveedores internacionales, y como es en el caso de Supergasbras ya apostó por la construcción de una terminal portuaria propia para la importación de GLP.
México: En un mercado dominado en un ciento por ciento por empresas mexicanas, el principal problema sigue siendo el negocio ilegal, que le captura el 8% del mercado.
La distribución y venta de GLP, a granel y envasado, en manos de las bandas criminales se consolidan en la región centro y generan grandes dividendos, que terminan consolidando accionar. Lejos de erradicarse, la ilegalidad pareciera tener buena vida.
Chile: Las tres envasadoras que lideran el mercado: Abastible, Lipigas y Gasco se encontraron con resoluciones del gobierno anterior que los invita a desenganchar el envasado de la distribución. La medida está pero hasta ahora no se puso en práctica. La espada de Damocles sigue en pie. Lo positivo, es que las tres empresas, no sólo se quedaron en el negocio del GLP, sino que apuestan a generar o distribuir otras energías como la eléctrica o el GNL, convirtiéndose en empresas de energéticas completas.
Colombia: El mercado sigue consolidándose con nuevas reglas y una mejor competencia. El sector se mantiene a la espera de que el Gobierno Federal aplique subsidios al GLP envasado a las familias de los estratos más bajos de todo el país. No hay que olvidar que el aumento del precio internacional del GLP provocó la huida de esos consumidores hacia la leña.
Bolivia y Paraguay: son dos países, en materia de GLP, el uno para el otro. Con un precio especial, Bolivia se consolidó como el mayor proveedor de butano y propano mercado paraguayo.
Uruguay: Como informamos días pasados las dos principales empresas líderes: Acodike y Riogas renovaron los contratos de concesión para la operación de las plantas de envasado de la estatal Ancap. Con nuevas condiciones, las envasadoras se aseguraron la operación y no permitieron el ingreso de jugadores internacionales al negocio.
La “leña”
Más allás de las idas y vueltas, lo que si está claro es que la gran competencia del GLP, en América latina, continúa siendo la leña. El 34% de la población todavía consume leña o biomasa para la cocción diaria en sus hogares.
Entonces la electricidad o el gas por red todavía son competencia pero no en la magnitud de la leña, que sigue generando mala calidad de vida y trae problemas de salud a la población.