Es importante conocer sus características para evitar percances.
El gas Licuado de Petróleo (L.P.) es un derivado del petróleo compuesto de los gases propano y butano. Este se convierte a estado líquido para la facilitación de su manejo por medio de compresión y enfriamiento, motivo por la que lleva su nombre.
Por sus características, este gas es incoloro en su estado líquido, pues es transparente; además, es inoloro, al menos en su fase inicial, pero se le agrega una sustancia llamada etilmercaptano que le da su particular olor con el fin de que sea percibida una posible fuga.
Es también limpio, o sea, no es tóxico y la combustión es completa; sin embargo, cuando es incompleta, se produce monóxido de carbono, el cual tiene la capacidad de asfixiarte o intoxicarte.
Asimismo, es más pesado que el aire, por lo que en caso de una fuga, tiende a acumularse en las partes bajas como el piso, sótanos y estacionamientos subterráneos.
Considerando lo anterior, el gas L.P. puede generar daños a la salud como dolor de cabeza, náuseas, vómito, tos, dificultad respiratoria, mareos, somnolencia, desorientación y en casos extremos convulsiones, inconsciencia e incluso la muerte.
A su vez, al contacto con los ojos puede provocar congelamiento, hinchazón y daño ocular. En su caso, con la piel, puede ocasionar quemaduras frías.
Debido a lo anterior, deben tomarse en cuenta varias recomendaciones de seguridad ya sea en caso de una fuga o incendio.
En caso de fuga:
– Aplicar agua y jabón en las tuberías y llaves para comprobar su existencia.
– Llamar a un especialista al notar que las válvulas, llaves o conexiones de los tanque están dañados.
– No encender cerillos, cigarros o fuentes que generen chispas.
– Abrir puertas y ventanas para ventilar el lugar y no encender o apagar luces o aparatos eléctricos.
En caso de incendio:
– Mantener la calma y en caso de que sea pequeño recurrir a un extintor.
– Abandonar el lugar sólo si las rutas de evacuación y la salida no representan mayor riesgo que el lugar donde se encuentras.
– Nunca subas a la azotea o trates de saltar al vacío, espera a ser rescatado por los bomberos.
– Jamás regreses a una zona incendiada si no lo indican las autoridades, aún cuando se haya sofocado el fuego.