La serie especial de entrevistas «Perspectivas 2024» inicia las noticias con las opiniones y evaluaciones del presidente del Sindicato Nacional de Empresas Distribuidoras de Gas Licuado de Petróleo (Sindigás), Sergio Bandeira de Mello. Destacó que un tema central en el sector de GLP en el año 2023 fue el cambio en la cobranza de ICMS, con la adopción de la alícuota ad rem en lugar del modelo anterior. Según él, esto provocó en algunos estados un aumento significativo en el precio final del producto. El presidente del Sindigás también señala que la agenda tributaria seguirá requiriendo mucha atención en 2024. Mello también destaca que el GLP tiene todas las características para ayudar a Brasil en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Por último, aboga por una mayor seguridad jurídica para atraer inversiones y la entrada de nuevos proveedores de GLP en la cadena de suministro primaria.
¿Cómo fue el año 2023 para su asociación en su segmento de negocios?
En 2023, el Sindigás, como entidad que representa al sector de distribución de GLP en el país, un producto esencial en más del 91% de los hogares, se mantuvo atento y activo en la promoción y defensa de los intereses de la sociedad en temas prioritarios para el sector.
Un tema que requirió dedicación y atención fue el cambio en la cobranza de ICMS a través del régimen monofásico, con la adopción de la alícuota ad rem en sustitución del modelo anterior de cobranza ad valorem. El nuevo modelo (de alícuota ad rem para el ICMS) es muy positivo al promover la simplificación y desburocratización, beneficiando a los contribuyentes. Sin embargo, con la parametrización adoptada en la unificación del valor del impuesto, el cambio provocó en algunos estados un aumento significativo en el precio final del producto.
La monofasia fijó el ICMS en R$ 16,34 por botijão, que comenzó a aplicarse en mayo de 2023. El nuevo valor quedó R$ 2,74 por encima del promedio nacional. En Bahía (R$ 7,15), Río de Janeiro (R$ 6,52) y São Paulo (R$ 3,62), entre otros estados, el cambio provocó un aumento bastante significativo. Además, varias reglas cambiaron a partir de la aprobación de la Ley Complementaria 201/2023, el 24 de octubre, incluida la periodicidad de los ajustes, que pasó a ser libre. Y, poco después, se fijó una nueva alícuota para el GLP, con un aumento del 12,47% (o R$ 2,04 por botijão), según la ANP, que entrará en vigor en febrero de 2024. En este aspecto, el Sindigás ha estado exigiendo transparencia a las autoridades responsables y que se informe a la sociedad la lógica que llevó a este movimiento alcista. Todo indica que la agenda tributaria seguirá requiriendo mucha atención a lo largo de 2024.
En el campo de la pobreza energética, el Sindigás está trabajando para aportar contribuciones en el área de la tecnología en colaboración con el profesor Carlos Ragazzo, quien ha estado investigando sobre experiencias internacionales. Los estudios, con análisis de pros y contras, revisitan todos los métodos de pago existentes en busca de soluciones eficientes y con costos razonables. El objetivo es favorecer la reducción del consumo de fuentes nocivas de energía en la cocción de alimentos, y el GLP, por numerosos factores, puede colaborar directamente, así como desempeñar un papel extremadamente activo y relevante en la reducción de la pobreza energética.
¿Qué sugerencias le gustaría dar al gobierno o al mercado con el objetivo de mejorar las condiciones comerciales en Brasil?
Aunque el GLP sea un combustible fósil, es una energía limpia. Tiene todas las características para ayudar a Brasil en el proceso de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEE) y crear condiciones para que el país pueda avanzar en el proceso de transición energética y en su desarrollo económico y social. Destaca, en este aspecto, la promoción de una mejor calidad de vida para las poblaciones desfavorecidas, a través de la sustitución del GLP por la leña.
Sin embargo, en el debate sobre políticas públicas, las autoridades evalúan el GLP exclusivamente desde el punto de vista del precio, emulando distorsiones relevantes.
Para mejorar las condiciones comerciales del GLP y captar toda la ayuda que este recurso puede proporcionar al desarrollo social y económico, Brasil necesita:
promover seguridad jurídica para atraer inversiones en infraestructura; considerar el GLP como un recurso estratégico para el desarrollo social y económico; crear condiciones para la entrada al mercado de nuevos proveedores de GLP en la cadena de suministro primaria; establecer un programa de reducción de la pobreza energética que incluya al GLP, con supervisión social de la asignación específica de los recursos. En este caso, es fundamental establecer metas con seguimiento periódico.
¿Cuáles son sus perspectivas de negocios dentro de su sector para este nuevo año que está por comenzar y cuáles son las perspectivas de nuestra economía para el próximo año?
Como un sector importante que requiere una inversión intensiva, la expectativa es que Brasil pueda avanzar en la planificación e implementación de incentivos para el desarrollo del segmento, especialmente en la cadena de suministro primaria; en la solución de incertidumbres tributarias; y en la posición del GLP en el proceso de transición energética.
Todavía en el debate tributario, no hay dudas de lo desgastante que fue para los sectores público y privado la adaptación e implementación del sistema monofásico para el ICMS con alícuotas ad rem a lo largo de 2023, con un aumento del precio final al consumidor en algunos estados. Sin embargo, hay una advertencia y una preocupación del sector con respecto a la falta de transparencia sobre el aumento de los nuevos valores fijados para el GLP, ya aprobados en octubre de 2023, con la previsión de aplicación a partir de febrero de 2024.
El Sindigás ha estado advirtiendo a las autoridades involucradas en el tema sobre la amenaza de que el precio del GLP se eleve debido a esta decisión, nada transparente, de aumentar la alícuota del ICMS sobre el GLP, en desacuerdo con la esencialidad del producto.
Fuente: Petronotícias