La administración de Biden emitió el miércoles sanciones contra una red libanesa acusada de contrabandear petróleo y gas licuado de petróleo (GLP) para financiar al grupo armado libanés Hezbolá.
Las sanciones se dirigen a tres personas, cinco empresas y dos embarcaciones que, según el Departamento del Tesoro de EE. UU., estaban supervisadas por un alto líder del equipo financiero de Hezbolá. Las ganancias de los envíos ilícitos de GLP a Siria se utilizaban para generar ingresos para el grupo.
Bradley Smith, subsecretario interino del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, dijo en un comunicado que Hezbolá «continúa lanzando cohetes contra Israel y alimentando la inestabilidad regional, eligiendo priorizar el financiamiento de la violencia en lugar de cuidar a las personas que dice defender, incluidas las decenas de miles de desplazados en el sur de Líbano».
Fuente: Reuters