Repsol ha acordado la venta de sus activos de exploración de gas en Papúa Nueva Guinea, que adquirió con la compra de Talisman Energy en 2015, a la firma china Balang International.

El cierre de la operación esta sujeto al cumplimiento de las condiciones habituales en este tipo de transacciones, señaló la compañía, que prevé que se complete en el cuarto trimestre de este año.

Balang forma parte del grupo China Changcheng Natural Gas Power, que tiene inversiones en los sectores de gas natural y energía en la región de Asia-Pacífico, así como en la República Popular de China.

La petrolera dirigida por Josu Jon Imaz posee en Papúa Nueva Guinea derechos mineros sobre nueve bloques: cuatro de exploración, con una superficie neta de 7.418 kilómetros, y cinco de desarrollo, con una superficie neta de 1.303 kilómetros.

Mediante el plan estratégico 2016-2020 que lanzó la compañía, actualizado la semana pasada tras culminar sus objetivos antes de tiempo, Repsol ha desinvertido hasta 2017 en activos por un valor de unos 9.000 millones de euros.

Entre esos activos destacan la venta de la participación del 30% que poseía en Gas Natural Fenosa, completando su salida de la gasista, así como las de su negocio de GLP canalizado en España y en Perú y Ecuador, el 10% de CLH, o el negocio eólico ‘offshore’ en Reino Unido.

Asimismo, en el área de ‘upstream’, Repsol llevó a cabo una gestión de su cartera con operaciones como el intercambio Eagle Ford-Gudrun, o las desinversiones en Tangguh (Indonesia), TSP (Trinidad y Tobago, Brynhild (Noruega), o las licencias de exploración en Canadá, entre otras.

La ‘hoja de ruta’ de la petrolera identificaba un objetivo de desinversiones total por valor de 6.200 millones de euros a lo largo de todo su periodo.

NUEVO PLAN ESTRATÉGICO.

El pasado 6 de junio, Repsol presentó la actualización de su plan estratégico a 2020, en el que la compañía prevé una cifra de inversión total de unos 15.000 millones de euros y recuperar un dividendo de un euro por título al final del periodo.

El grupo destinará 2.500 millones de euros en su nuevo plan para impulsar su crecimiento en negocios energéticos de bajas emisiones de CO2 y consolidarse así de cara al largo plazo en el comercio minorista de gas y electricidad, así como de generación eléctrica.

En concreto, a pesar de que esta actualización de su ‘hoja de ruta’ llega hasta 2020, la compañía mira más allá y prevé que con esta inversión podrá alcanzar en el horizonte de 2025 los 2,5 millones de clientes minoristas de gas y electricidad en España, con una cuota superior al 5%, y una capacidad de generación baja en emisiones de 4.500 megavatios (MW).