La mayor producción global, especialmente de los Estados Unidos, hará bajar el valor. Así explicó Adrián Calcáneo de la consultora IHS Markit.
“Estamos en el punto más alto del año (del precio del GLP), y veremos una caída del precio respecto a los niveles que hoy se paga. Esa baja será por una fuerte recuperación de la producción”, comentó días pasados Adrián Calcáneo, jefe del equipo de Líquidos, Midstream & GNL para América Latina de la consultora IHS Markit.
A su vez, Calcáneo explicó que “esa baja de los valores serán similares a los precios que se pagaban en 2017, pero no los del 2019”.
La producción recupera volúmenes de entrega, y especialmente en los Estados Unidos, principal productor del mundo.
En los últimos dieciocho meses el precio de la tonelada del GLP creció entre un 120 y un 150%, aproximadamente, principalmente por la demanda constante de China para la industria petroquímica (en cuatro años generó un consumo similar al que tiene Brasil en el gas envasado) y la India que aplicó una fuerte política gubernamental de erradicación de leña como energía para la cocción de alimentos.
El precio internacional del GLP, que acompañó la suba del precio del Barril de Petróleo, generó una fuerte controversia en muchos países de América que tienen un alto porcentaje de importación de producto.
De la demanda total de GLP de América latina, el 54% proviene de la producción local, mientras que el resto se importa, principalmente de EE.UU. Esto significa que las economías regionales son particularmente sensibles a las fluctuaciones de los precios globales.
Mientras que Brasil importa solo el 27% de su oferta, países como Chile alcanza al 74%, y México el 65%. Ecuador incluso compra el 87%.
Pero incluso los países más autosuficientes ven los precios internos sensibles a los internacionales debido a que los precios están indexados a la referencia Mont-Belvieu en EE.UU. y a que América Latina tiene un mercado más globalizado en general.