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El gobierno privatizó Liquigás en 2019 y, desde entonces, la empresa no actúa en el comercio minorista. Recientemente, el presidente Lula expresó su preocupación por el alto precio al consumidor.

Petrobras volverá a operar en el sector de distribución de gas para cocina. Casi seis años después de la privatización de Liquigás, el Consejo de Administración de la estatal aprobó el regreso de la empresa a la distribución de Gas Licuado de Petróleo (GLP).

En un hecho relevante publicado en la noche del 7 de agosto, Petrobras informó —sin brindar mayores detalles— que su Consejo aprobó la estrategia de “actuar en la distribución de GLP”. Con esta nueva línea de negocio, Petrobras podrá, en teoría, volver a vender directamente al consumidor, algo que no sucede desde hace más de cinco años.

El comunicado también establece como nuevas directrices para esta área de distribución la integración con otros negocios en Brasil y en el exterior, así como la oferta de soluciones de bajo carbono para sus clientes.

Hasta el gobierno de Jair Bolsonaro, Petrobras operaba en dos grandes frentes de distribución: gas para cocina, a través de la marca Liquigás, y combustibles líquidos, mediante BR Distribuidora, hoy conocida como Vibra.

Liquigás era responsable de distribuir GLP directamente al consumidor final en todo Brasil. La empresa, entonces subsidiaria integral de Petrobras, se encargaba del envasado, distribución y comercialización del gas para cocina. En 2020, se concluyó el proceso de privatización iniciado en 2019, mediante la venta de Liquigás por aproximadamente R$ 4 mil millones a un consorcio formado por Copagaz, Itaúsa y Nacional Gás.

El precio del gas para cocina ha sido una preocupación constante para el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien ha criticado públicamente la estructura del mercado. En mayo, durante un evento en Campo Verde, Mato Grosso, Lula dijo:

“Petrobras vende el cilindro de gas a las empresas por R$ 37. No hay explicación para que llegue a costar R$ 120 al consumidor. Alguien está ganando mucho dinero con eso. Durante mi primer mandato, compré Liquigás para regular el precio. Hoy, cuatro empresas controlan el 90% de la distribución de gas”.

Otra subsidiaria de Petrobras que fue privatizada durante el gobierno Bolsonaro fue BR Distribuidora, cuyo control fue vendido en 2019. Actualmente, la empresa opera bajo el nombre Vibra, aunque las estaciones de servicio aún llevan las marcas “Petrobras” o “BR”.