Fuente: Jota

ANP revisa el marco regulatorio del mercado de GLP y estudia la posibilidad de llenado de cilindros de forma fraccionada

Nueve de cada diez brasileños creen que existe riesgo de fuga o explosión durante la compra fraccionada de Gas Licuado de Petróleo (GLP), comúnmente llamado gas de cocina. Así lo señala una encuesta realizada por el Instituto Locomotiva por encargo de Sindigás (Sindicato Nacional de las Empresas Distribuidoras de Gas Licuado de Petróleo).

El estudio recogió las opiniones de los usuarios sobre los cambios regulatorios en discusión en la Agencia Nacional de Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles (ANP), que pueden modificar la forma en que se comercializa el gas de cocina.

Propuesta de la ANP

En julio, la agencia aprobó un informe de Análisis de Impacto Regulatorio (AIR) que evalúa alternativas para el mercado de GLP, incluyendo condiciones para que los agentes realicen sus actividades de manera que se garantice la seguridad, la inversión y la trazabilidad de los cilindros.

Entre las principales actualizaciones en relación con el modelo actual, el AIR presenta la posibilidad de llenado remoto y fraccionado de cilindros de 13 kg (P13). Es decir, en lugar de comprar el cilindro lleno y sellado en el camión del gas o en los puntos de venta, el usuario también tendría la opción de llevar el envase a una central de distribución y llenarlo con la cantidad deseada de combustible.

El informe también prevé que las distribuidoras que adopten un sistema de rastreo de cilindros puedan llenarlos con gas de otra empresa, incluso si el envase tiene la marca original estampada. Para ello, los cilindros deberán pasar por una readecuación, recibiendo un dispositivo de rastreo, como chip, TAG o código QR.

La ANP está elaborando una propuesta de minuta basada en el AIR ya aprobado. La propuesta será sometida a consulta pública, seguida de audiencia pública. La expectativa es que la nueva resolución sea aprobada por la junta directiva en abril de 2026, según la agenda regulatoria de la agencia.

Percepción de riesgo

De acuerdo con la encuesta del Instituto Locomotiva, el 94% de los entrevistados considera la seguridad como el factor más importante en el momento de la compra, por encima del precio. Además, el 93% percibe riesgo de adulteración al adquirir gas fraccionado.

La preocupación por la seguridad se repite en otros aspectos: el 92% cree que la compra de gas de forma fraccionada puede provocar fugas y el 90% ve riesgo de explosión.

El estudio encuestó a 1.500 personas en todas las regiones del país entre el 5 y el 9 de junio, con un margen de error de 2,5 puntos porcentuales, hacia arriba o hacia abajo.

Según el presidente del Instituto Locomotiva, Renato Meirelles, la investigación muestra que la población teme cambios en la forma en que se comercializa el gas de cocina.

“El gas tiene una relevancia muy grande para las familias, y la cuestión de la seguridad es clave. ¿Por qué la seguridad es clave? Porque un hijo puede morir en una explosión”, afirmó.

Señaló que el 89% de los hogares tienen acceso a gas de cocina y que la gran mayoría de los usuarios es resistente a cambios en el modelo actual de compra. En cuanto a la compra remota y fraccionada de GLP, el investigador comentó que “la población cree que esto es menos seguro”.

Sobre la posibilidad de llenado por empresas diferentes a la marca impresa en el cilindro, Meirelles señaló que existe la percepción de que la población puede sentirse engañada. “Eso es como vender Pepsi en una botella de Coca-Cola. Es vender Kaiser en una botella de Heineken”, dijo.

Posición de la ANP

La ANP señaló que realizó una evaluación de riesgos con base en la información de los seis distribuidores con mayor participación de mercado. “La implementación del modelo de llenado fraccionado no aumenta el riesgo en el llenado de cilindros de GLP de 13 kg (P13), en comparación con el modelo de distribución actual”, afirmó el organismo.

La agencia recuerda que en el país ya se realizan llenados de envases fuera de las bases de distribución, como en el caso de los recipientes utilizados en montacargas, a partir de centrales de GLP instaladas en unidades de consumo.

“La población en general desconoce que el llenado de cilindros con gas diferente al de la empresa cuya marca está estampada en el cilindro ya se realiza ampliamente. Todos los distribuidores de GLP con mayor participación de mercado ya envasan cilindros que no llevan su marca”, afirma la ANP.

De acuerdo con la agencia, en caso de que este escenario sea adoptado, todos los distribuidores deberán implementar medidas de rastreo y comprobar anualmente el cumplimiento de metas de revalidación y adquisición. “En este sentido, un posible nuevo modelo aportaría más seguridad a las operaciones”, indicó.

Los cambios estudiados por la ANP ocurren en el momento en que el gobierno federal prepara una medida provisional para crear el programa Gas para Todos — una reformulación del actual programa Auxilio Gas.

La iniciativa propone sustituir la ayuda financiera actualmente pagada por vouchers para la recarga de cilindros de 13 kg, destinados a familias inscritas en el CadÚnico con ingresos mensuales de hasta medio salario mínimo.

Fuente: Jota