En ésta nota explicamos los motivos del incremento, las consecuencias en la comercialización y lo que viene a futuro.
La suba de los precios internacionales del gas y del petróleo afectan de manera particular al mercado del GLP en América Latina, lo cual pone en guardia a los Gobiernos y las empresas que comercializan, porque en algunos países la leña termina siendo el sustituto más cercano.
A modo de enumeración, se podría puntear cómo se fue desarrollando la actual situación a nivel internacional; los motivos del alza; la oferta de producto frenada y el acecho de las nuevas energías en un horizonte cercano.
Subas y motivos
· Al momento de editar ésta nota, el precio del barril de petróleo ascendía a casi u$s80 dólares en el mercado del Brent (Europa) y a u$s 75 dólares en el WTI (Texas, EE.UU.). Estos valores inciden en la presión alcista en derivados como el GLP.
· La salida de la pandemia, con precios bajos en petróleo, encendió fuertes alarmas en la industria. Luego subieron rápidamente y lo que se observa es que prevalece la idea de maximizar y rentabilizar el precio en función de un mundo verde que se aproxima de manera mucho más acelerada de la esperada. Por esto, los analistas coinciden que hoy la oferta del petróleo está controlada para mantener por un tiempo considerable los precios altos.
· También se observa es que cada vez más es más difícil obtener dinero del mercado para producir petróleo, pues los grandes volúmenes de dinero para financiamiento están dirigiéndose a proyectos verdes o a otras tecnologías que tienen una sobrevida mucho más larga que la del petróleo. Para entender un poco la situación, vale graficarlo con un ejemplo: la automotriz Rolls-Royce anunció, días pasados, que en el 2030 dejará de fabricar autos a gasolina.
· En cuanto a la suba del GLP, además de captar el incremento del barril del petróleo, también tiene incidencia la demanda firme y constante de China, que en los últimos cinco años generó todo un polo petroquímico industrial que demanda propano, con un escala similar al consumo que tiene hoy Brasil en el GLP envasado (gas de cocina). Otro actor con demanda sostenida es la India, que tiene una población de más de 1.300 millones de habitantes, que está aplicando un eficaz programa de sustitución de la leña por gas envasado. Estas demandas desdibujan las subas y las bajas estacionales de los precios. Lo que se puede decir, entonces, es que habrá un precio alto duradero en el tiempo.
El impacto en la comercialización y futuro
· La suba del precio internacional hizo que en países que dependen de la importación, los valores internos del gas envasado sufrieran subas de entre el 90 y el 100%, como sucedió en Colombia y Perú, respectivamente.
· A futuro mediato, los operadores y gobiernos de América del Sur de América del Sur es que ya están cautos ante una nueva suba debido al incremento estacional, porque viene el invierno en el hemisferio norte en los próximos meses. Todo haría pensar que puede haber nuevas subas.
· A futuro, y por décadas, la producción de petróleo se mantendrá vida con sus refinamientos para la industria petroquímica.
A modo de conclusión, se puede afirmar que la industria del petróleo está siendo interrogada por distintos factores, como la demanda, el financiamiento de nuevos proyectos y desde la producción.
Esas situaciones se trasladan hasta el último eslabón de la cadena, que son las empresas distribuidores, los que llevan la energía terminada y envasada a los consumidores finales.
Por esto, en Latinoamérica los distintos gobiernos crean mecanismos para suavizar las oscilaciones de los precios internacionales, para que no incidan en el precio final al consumidor final y la huida de consumidores a la leña, lo cual sería un grave retroceso.