El 19º paquete de sanciones de Europa ha prometido cerrar la puerta a los últimos flujos de energía rusa que aún se comercializan en la región, incluidos el butano e isobutano, que anteriormente estaban exentos de las prohibiciones de importación.
A partir de enero de 2026, el nuevo embargo sobre el GLP obligará al principal comprador, Polonia, a buscar alternativas al suministro ruso, lo que añadirá presión a un mercado europeo ya ajustado.

El Director Asociado de Precios para Productos Refinados Limpios de EMEA, Gary Clark, se une a la especialista en precios de GLP, Barbara Fernandez-Pita, y a la reportera de Londres de Oil News, Kelly Norways, para analizar los preparativos de Polonia ante la medida, las rutas alternativas de suministro y los posibles destinos del GLP para un sector energético ruso cada vez más afectado.

Fuente: S&P Global