El texto de reforma tributaria ya está radicado en el Congreso de la República. La iniciativa contiene diversas medidas que van mucho más allá de una reducción de renta para las empresas y un aumento para los super ricos. De hecho, contiene medidas que podrían golpear el bolsillo del ciudadano de a pie.
Por ejemplo, el profesor de la Universidad de los Andes, Sergio Cabrales, explicó en su cuenta de X que hasta la factura del gas podría subir si la ley de financiamiento (reforma tributaria) ve la luz verde en el legislativo tal y como fue presentada.
El docente sostuvo que el proyecto incluye un aumento de un poco más del 4% en la factura del gas natural debido al incremento del impuesto al carbono en $100 por m³, afectando a los 11,5 millones de familias, comercios, usuarios de gas naturala vehicular (GNV) e industrias que lo utilizan.
Hay que decir que en redes sociales se presentaron algunas quejas al respecto, ya que a partir del año entrante Colombia enfrentaría un déficit de gas natural. La cuestión es que la propia Agencia Nacional de Hidrocarburos (AHN) ha reconocido que el plan es cubrir el faltante con gas colombiano, pero sostuvo que la importación se hará si se necesita y, en ese caso, habrá un aumento en el precio de las facturas, por lo que podría haber un doble golpe.
Una reforma impertinente
Por esta y otras medidas que golpearían el bolsillo ciudadano, algunos gremios calificaron la tributaria como un golpe bajo a la economía y a los colombianos. Uno de ellos fue Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco. Sostuvo que el proyecto presentado por el Ministerio de Hacienda registra un incremento en los gastos de funcionamiento para el 2025, del 6,8%, y en contraste, un desplome en la inversión cercana al 17%, justo cuando se requiere más formación de capital para dinamizar la golpeada economía.
El vocero de los comerciantes señaló que el país debe evaluar el alcance de una reforma de esta magnitud en medio de un momento de desaceleración y estancamiento económico. “Este año el ritmo sigue siendo lento, con un 0,7% en el primer trimestre y un 2,1% en el segundo, que no se puede interpretar como un camino de reactivación, pues está mucho más explicado por el incremento de los gastos en burocracia y de la administración pública, cuyo crecimiento fue superior al 13%”, anotó.
En ese orden, afirmó que los colombianos no están preparados para una nueva reforma tributaria. “Lo reiteramos: otra reforma tributaria es inconveniente, porque tenemos una economía en desaceleración y estancada, que está sufriendo los efectos de las reformas del 2021 y 2022. Hacemos un llamado para que el Congreso tenga en cuenta estas realidades, tome las decisiones a las que haya lugar y no permita semejante agresión a los contribuyentes”.
Mejor reducir los gasto de funcionamiento
La cuestión es que el Gobierno presenta serios problemas de caja y algunos analistas estiman que esto podría ocurrir otra vez en 2025. Esto porque el Ministerio de Hacienda pretende recoger $12 billones con dicha reforma tributaria, lo que llevaría a un presupuesto de $523 billones en 2025.
Otra cosa piensan los congresistas que insisten en que no se adelante esa ley de financiamiento y, en cambio, haya un recorte, que deje el presupuesto en $511 billones.
Analista también creen que la mejor salida es un tijeretazo. Uno de ellos es Julio César Romero, economista jefe de Corficolombiana, que anotó ante la difícil situación fiscal, lo mejor sería que el Ejecutivo acuda a una estrategia de austeridad y recorte sus gastos de funcionamiento.
Romero comentó que un plan de austeridad puede basarse en limitar el aumento del gasto de funcionamiento. Es cierto que hay una parte del funcionamiento que es inflexible, pero hay una parte que se puede tocar.
Corfircolombiana encontró que se pueden hacer recortes en entidades, gasto de personal, adquisición de bienes y servicios, y transferencias (incluidas pensiones y aseguramiento). Según los cálculos, se podría limitar el aumento del gasto de funcionamiento a la tasa de inflación proyectada para este año, con un máximo de dos puntos adicionales, resultando en un incremento cercano al 7,6%, esto le podría generar un ahorro de entre $10,9 y $11,6 billones al Ejecutivo.
Fuente: El Colombiano