La primera firma lamentó que se haya insistido en tomar como pilares las recomendaciones de la FNE y recalcó que lo planteado por el organismo no representa de forma correcta «el funcionamiento y operación de esta industria y que quedó demostrado con el fracaso de ENAP y su Gas para Chile».

En etapa de estudio entraron las empresas de gas luego que este lunes el Gobierno concretara el ingreso del proyecto de ley «que mejora la competencia y perfecciona el mercado del gas licuado de petróleo (GLP)» al Congreso. Este busca mejorar la competencia por medio de la desintegración vertical de este mercado en los segmentos de distribución mayorista y minorista, desde el punto de vista legal, patrimonial y económico, prohibiendo la integración entre ambos mercado, proscribiendo las cláusulas
de exclusividad entre distribuidores mayoristas y minoristas.

El articulado, que ingresó a través de la comisión de Economía de la Cámara de Diputados, considera tanto las recomendaciones de la Fiscalía Nacional Económica (FNE) en su estudio de mercado del gas de 2021, como las planteadas por el organismo en marzo de 2023 en cuanto a implementar un sistema de trazabilidad de cilindros de gas licuado para evitar su acaparamiento.

Este martes, a pocas horas de la presentación del texto, Lipigas señaló que están estudiando el proyecto de ley para tener una opinión acabada sobre sus alcances. No obstante, agregaron, «creemos que una nueva legislación debe asegurar que va a mejorar lo que existe hoy en términos de precio, seguridad y accesibilidad al gas licuado en cilindro». «No se puede cometer un error con un servicio básico que usa más del 80% de las personas en el país», recalcaron.
Críticas
Pese a no profundizar en el detalle del articulado, en la declaración, insistieron en sus críticas, apuntando a que «las decisiones se tomen en base a evidencia y no a teorías». Según explicaron, la evidencia demuestra que el gas más barato lo obtienen hoy los usuarios cuando es la empresa mayorista la que llega hasta el cliente final. «Al desintegrar el mercado, es decir, al impedir que la empresa de gas le venda al usuario final, como plantea el proyecto de ley, los precios no bajarán y nos preocupa que se generen expectativas que no se cumplirán», sentenciaron.

También, dijeron que les parece relevante aprender de la experiencia de otros países. En ese sentido, recordaron en el escrito que en 2016 en Brasil intentaron aplicar las mismas medidas que propone el proyecto: se prohibió la distribución directa a las empresas de gas para aumentar la competencia y bajar los precios.
«La medida fracasó y tres años más tarde derogaron la ley. Así, volvieron a permitir que las empresas de gas participaran en la distribución directa junto a los distribuidores minoristas. En México ocurrió un caso similar con los mismos resultados, donde, además se generaron problemas de seguridad, lo que puso en riesgo a las personas», aseguraron.

La desintegración también fue un aspecto abordado en la primera reacción de Abastible frente a la presentación del proyecto. «La desintegración que se impone afecta la libertad y el derecho de los distribuidores Pymes de elegir su propio modelo de negocio, no pudiendo pactar ningún tipo de acuerdo comercial, afectando la sostenibilidad financiera de los distribuidores, sobre todo de los más pequeños», indicaron en una declaración.

Abastible sostuvo que les preocupa que el modelo de operación que se ha construido con miles de Pymes distribuidoras a lo largo del país y que ha demostrado entregarcobertura con un servicio de calidad con énfasis en la seguridad,»no haya sido valorado en este proyecto de ley que propone la desintegración de la distribución mayorista de la minorista, poniendo en peligro la subsistencia de miles de pymes que hacen que la energía del gas licuado llegue a todos los rincones de Chile».

Y agregaron: «Por un abastecimiento seguro y con calidad de servicio para Chile, esperamos que durante el trámite legislativo se genere un diálogo verdaderamente inclusivo con todos los actores, en especial con los distribuidores y con especialistas, lo que no ha ocurrido hasta ahora».

Acto seguido, desde Gasco GLP emitieron una declaración aún más lapidaria.“Nos parece extremadamente grave que el proyecto de ley presentado por el Gobierno haya insistido en tomar como pilares las recomendaciones entregadas por el informe de la FNE que, como lo hemos señalado en reiteradas oportunidades, no representan de forma correcta el funcionamiento y operación de esta industria y que quedó demostrado con el fracaso de ENAP y su Gas para Chile».

En esa línea, indicaron que «este proyecto no asigna ningún valor al mayorista, en cuanto a la definición de estándares de servicio, seguridad y cobertura del producto para llegar de buena forma a millones de hogares en Chile».
Agregaron que, desde el inicio del estudio del mercado del gas realizado por la FNE, ni durante estos 18 meses desde entregado el informe final, ha existido un estudio que investigue y/o explique cómo funciona la distribución minorista, que es lo más relevante para llegar con el cilindro al consumidor final.

«Consideramos que sin entender esa parte de la cadena logística, es muy difícil asegurar que el proyecto de ley propuesto vaya a generar más competencia y una baja sustancial en los precios», aseguraron.

De todas formas, dijeron que esperan «poder participar activamente de la discusión legislativa y aportar todos los antecedentes técnicos necesarios y experiencia como empresa con más de 165 años en el desarrollo de esta industria.

Fuente: https://www.df.cl/empresas/energia/abastible-contra-proyecto-de-glp-del-gobierno-la-desintegracion-que-se