En un artículo publicado en Valor, el profesor de la FGV, Carlos Ragazzo, afirma que
El gobierno federal, al anunciar la Política Nacional de Transición Energética y enviar al Congreso el proyecto de ley que propone el programa “Gas para Todos”, demuestra un esfuerzo por ampliar el acceso al gas de cocina, con la meta de alcanzar a 20 millones de familias hasta diciembre de 2025. El programa, que busca sustituir el actual Auxilio Gas, ampliando de forma significativa el número de familias atendidas, es un paso importante en la búsqueda de soluciones que reduzcan la dependencia de fuentes de energía más contaminantes, como la leña y el carbón. La cuestión de la pobreza energética en Brasil es extremadamente grave, pero aún desconocida por gran parte de la población. Muchas familias en situación de vulnerabilidad ven la leña como una solución a corto plazo debido a su aparente bajo costo y fácil acceso, especialmente en áreas rurales. Para estas familias, la leña puede ser recolectada de forma gratuita o comprada a precios más bajos que alternativas como el GLP.
Sin embargo, esta percepción de ahorro inmediato ignora los costos ocultos a largo plazo, tanto en términos de salud como de impactos sociales y ambientales. La recolección de leña consume tiempo que podría ser utilizado para educación o generación de ingresos, particularmente entre mujeres y niños, que son los más afectados por estas actividades. Este enfoque en el costo inmediato y accesible de la leña también ignora los impactos ambientales, como la deforestación y las emisiones de gases de efecto invernadero. Debido al problema de asimetría de información de la población, que no percibe adecuadamente los riesgos asociados con la cocción con leña, además de proporcionar el subsidio para la compra de gas de cocina, el gobierno necesita invertir fuertemente en campañas de concientización que expliquen de manera clara y accesible los riesgos asociados al uso de combustibles contaminantes.
Es fundamental que estas familias entiendan los peligros invisibles a los que están expuestas, para que el programa “Gas para Todos” alcance todo su potencial, representando efectivamente un programa que tenga la capacidad de erradicar la pobreza energética en el país. Las principales experiencias internacionales de programas de reducción de pobreza energética han seguido este camino. Es decir, no solo han proporcionado recursos para la adquisición específica del GLP, sino que también han promovido grandes campañas de concientización sobre los riesgos de la leña, con el fin de romper hábitos y culturas de uso de esta matriz para la cocción.
En Perú, el programa de subsidio al GLP del Fondo de Inclusión Social Energético (Fise) fue acompañado de una campaña de comunicación, utilizando diversos medios para alcanzar al público objetivo. El gobierno condujo la divulgación del programa a través de sitios web y mensajes de texto instantáneos. Este enfoque garantizó que la información llegara rápidamente a los potenciales beneficiarios, aumentando la adhesión al programa. Al utilizar medios de comunicación modernos y accesibles, Perú buscó educar a la población sobre los riesgos del uso de leña y las ventajas de adoptar el GLP como una alternativa más segura y saludable. En India, el éxito del programa Pradhan Mantri Ujjwala Yojana (PMUY) de subsidio al GLP involucró estrategias aún más elaboradas para superar barreras culturales. Muchas familias temían el uso de cilindros de gas por cuestiones de seguridad, lo que representaba un desafío adicional. Para resolver esta cuestión, el gobierno lanzó los “Panchayats de GLP”, una plataforma que promueve encuentros entre beneficiarios y distribuidores de GLP. Entre abril de 2018 y marzo de 2019, se organizaron más de 105 mil Panchayats de GLP en todo el país.
Los LPG Panchayats son una herramienta importante de concientización, proporcionando un espacio de interacción. En estos encuentros, los beneficiarios tienen la oportunidad de compartir sus experiencias, aclarar dudas sobre el uso del GLP y discutir temas críticos relacionados con la salud, la seguridad, el medio ambiente y el empoderamiento. El impacto negativo de la contaminación del aire doméstico causada por el uso de estufas tradicionales, por ejemplo, se abordó ampliamente en estos encuentros, destacando cómo el GLP podría prevenir problemas de salud graves, especialmente para mujeres y niños, que pasan más tiempo expuestos al humo en casa. Otro punto importante abordado en los LPG Panchayats fue la seguridad en el uso del GLP.
Durante los encuentros, los beneficiarios recibieron tarjetas de seguridad y números de teléfono de asistencia, asegurando que supieran cómo utilizar el gas de forma segura. Esta énfasis en la seguridad fue esencial para superar el miedo inicial que las familias tenían de adoptar el GLP.
Además de los impactos en la salud y la seguridad, las discusiones también incluyeron la cuestión ambiental, resaltando cómo el uso de leña y otros combustibles sólidos contribuye a la deforestación y la degradación ambiental. El GLP fue presentado como una alternativa más sostenible, que podría ayudar a reducir la presión sobre los recursos naturales y mejorar la calidad del aire. El empoderamiento de las mujeres también fue un tema central. El GLP fue visto como una manera de liberar a las mujeres de la carga de trabajo de la recolección de leña y del tiempo gastado en la cocina, permitiéndoles dedicarse a otras actividades, como la educación y pequeños negocios.
Estas estrategias de concientización, al involucrar líderes comunitarios, distribuidores y beneficiarios, fueron fundamentales para el éxito de los programas en Perú y en India. Ellas muestran que proporcionar acceso a una fuente de energía limpia no es suficiente por sí solo; es necesario informar y educar a la población sobre los riesgos del uso de combustibles contaminantes y los beneficios de las alternativas sostenibles. En el caso de Brasil, para que el programa “Gas para Todos” tenga el impacto deseado, debe adoptarse un enfoque similar de concientización, utilizando campañas de comunicación dirigidas para garantizar que el conocimiento sobre los riesgos de la pobreza energética y los beneficios del GLP sea ampliamente difundido.
Fuente: Valor Económico – Carlos Ragazzo