Imagen: AmericaGLP

El próximo gobierno de México, que estará a cargo de Claudia Sheinbaum, a partir del mes de diciembre próximo, tendrá varios desafíos respecto al GLP. Como dijimos en otras notas, el almacenaje para soportar mayores volúmenes de importación es uno de los fundamentales. Pero hay otro que también pega en el talón de Aquiles del negocio: el robo de producto, tanto a los ductos de Pemex como a las propias envasadoras legales, y que después es volcado al mercado.

¿Habrá capacidad y decisión política de desterrar esa práctica? ¿Es algo que el sector deberá convivir, y con un crecimiento que se duplicó en la última década? Son las preguntas que sobrevuelan en el sector, en este periodo donde el mandatario actual deja su gobierno, y el próximo ya prepara equipos.

Como bien lo señaló Carlos Serrano Farrera, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas (Amexgas) el robo del GLP ya representa el 10% del volumen comercializado en todo México, alcanzando en 60 y 70 mil toneladas anuales.

“En esa proporción de ilegalidad lo que provoca es un freno inversiones, porque no se están canalizando a la industria, y que ya alcanza el 11%”, dijo Serrano a fines del año pasado.

Si bien el robo o hurto de GLP es grave, lo más grave su inserción en el mercado. En este sentido, el presidente de la Amexgas sostuvo que “ese es el problema, porque el gas robado por estas bandas de delincuencia organizada tienen una red de extracción y de comercialización. Y lo hacen con pipas y con estaciones de servicio irregulares y lícitas que no forman parte de las empresas formales”, indicó.

El pingue negocio de comercializar gas robado genera excedentes que luego se vuelcan al mismo ilícito. El crecimiento se duplicó en una década. Para el 2015 el robo representaba un poco menos del 5%. Hoy ya alcanzó el 10%.

La característica del sector es que no se encuentra en todo el país, sino que se concentra en el llamado “Triángulo Rojo”, conformado por Puebla, Tlaxcala, Veracruz y también, en los últimos años, se incorporó el Distrito Federal de México.

Fuente: AmericaGLP