En el pasado mes de agosto recibí la presidencia ejecutiva de Amexgas, después de una carrera en la distribución de Gas L.P. de más de 20 años. Representar a la Asociación mas antigua e incluyente del sector es para mi un gran honor y a la vez un gran desafio.
Agradezco a Méxicogas la oportunidad de escribir esta editorial, y creo que es importante mencionar no sólo los retos que nos encontramos, sino la historia que nos precede.
En los Estados Unidos el Gas Propano inicia en 1910 y en nuestro país se estima que la industria comenzó hace aproximadamente 70 años. Sin duda la contribución del Gas L.P. en México ha sido extraordinaria, forma parte de nuestra vida diaria y sería muy difícil imaginarnos un día sin los grandes beneficios de este maravilloso producto y su gran impacto en la actividad económica comercial e industrial.
Durante estas 7 décadas, es mucho el camino recorrido, ha sido fundamental el trabajo realizado por Petróleos Mexicanos en la producción y en la construcción de ductos y terminales de almacenamiento y suministro en la mayor parte del sureste y centro de México; mucho ha sido también el esfuerzo y la dedicación de un gran número de empresarios que con una gran visión y compromiso han hecho un excelente trabajo en la construcción de una infraestructura que hoy en día resulta ser estratégica para garantizar el abasto a lo largo y ancho de todo nuestro País.
El GLP es un combustible seguro, transportable y se constituye en una energía limpia a un precio muy razonable y con una amplia y confiable cobertura a nivel nacional, características que le han permitido posicionarse en el consumo doméstico con la preferencia del 80% de los hogares mexicanos y también con una fuerte presencia en la Industria turística en hoteles y restaurantes, en la industria textil y cerámica, en hospitales, lavanderías, en alimentos en granjas avícolas y porcícolas; y de manera cada vez más significativa en la carburación vehicular para el transporte público, taxis y grandes flotillas de reparto de productos de consumo como alimentos y medicinas.
Hoy en día atendemos a más de 20 millones de hogares y un millón de suministros diarios, tenemos 1,209 plantas de distribución, 3,470 estaciones de servicio y 24,000 camiones de reparto. Hoy podemos sentirnos orgullosos de esta gran industria 100% Mexicana, sin embargo tenemos el gran reto y la coyuntura para aprovechar la infraestructura estratégica actual y mediante un trabajo conjunto y coordinado entre Gobierno Federal y la iniciativa privada, construir un proyecto que impulse y le dé continuidad a la modernización y consolidación de esta gran Industria del Sector Energético Mexicano.
Para lograr lo anterior es necesario revisar y construir un marco regulatorio más eficiente, menos costoso y orientar los esfuerzos a realizar acciones concretas para lograr garantizar el abasto, continuar mejorando el servicio y la seguridad del consumidor final, reforzar la capacitación del recurso humano, incentivar la modernización tecnológica de la industria, eliminar el consumo de leña y sus graves consecuencias a la población y erradicar el robo de gas que tanto daño hace a nuestro México. Esos son nuestros retos y los enfrentaremos con entusiasmo.
Por:Lic. Carlos Serrano Farrera
Presidente Ejecutivo de Amexgas