Según Amexgas, las tomas clandestinas crecieron un 57% en el 2023 y generan perdidas por 15 mil millones de pesos mexicanos al año.
El robo de GLP “va al alza” al pasar de siete a once tomas clandestinas diarias, lo que representaría un costo de hasta 20 mil millones de pesos al cierre de este año, estimó Carlos Serrano, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas).
Serrano mencionó que el número de tomas clandestinas aumentó 57.1 % en el último año, y el robo se principalmente en los poliductos que llevan producto y que pertenecen a la petrolera pública Pemex.
Entre 2021 y 2022, dijo, el huachigas se disparó “más de mil por ciento”, pues pasaron de 222 tomas en un año a más de dos mil.
En este sentido, urgió a las autoridades a implementar una estrategia específica para reducir el robo de gas.
El problema del robo de GLP es que se producto se vuelca al mercado mexicano a través de empresas fantasmas o que imprimen calcomanías similares a las empresas que están en la formalidad y terminan perjudicando a todas las envasadoras del sector.
Se calcula que hay en el Estado de México y adyacencias que hay alrededor de 400 “pipas”, camiones autotanques, revendiendo el producto robado. Se podría decir que ese producto robado representa un 20% del mercado, aproximadamente.
Fuente: americaGLP