Imagen: AmericaGLP
La distribuidora City Gas, de la familia Azar, puso en marcha la primera «expendedora inteligente» de cilindros de 10 kilos de butano en el país, que el cliente abona con dinero en efectivo o código QR, en las puertas de su depósito principal en la ciudad de Grand Bourg, en el noroeste del Gran Buenos Aires.
«Estamos muy contentos porque una vez más estamos a la vanguardia en materia de tecnología. Y nos pone muy bien que los clientes puedan comprar en cualquier momento del día su garrafa de GLP», fundamentó Ricardo Azar.
El equipo «inteligente» tiene una capacidad de expender hasta 22 garrafas. «Además, es autónomo porque se maneja con energía limpia por panel solar; reconoce el envase de 10 kilos; tiene un detector de fuga y de monóxido de carbono, e incluye un matafuego por si existiera algún principio de incendio», entre las características de la expendedora, que enumera Facundo Azar, hijo de Ricardo, y estudiante de la carrera de «automatización industrial y robótica», de la Universidad Nacional Tecnológica (UTN), luego de recibir el título de Técnico Electrónico en la Escuela Industrial San Judas Tadeo, de la ciudad de Ituzaingó.
Facundo se puso sobre sus espaldas y su trabajo, esta idea de máquina expendedora de la familia Azar. «Desde el primer prototipo hasta ahora hubo una evolución enorme, en materia de electrónica y en la parte mecánica», explica. Por su parte, Ricardo acota que «ahora la Secretaría de Energía nos habilitó por nota el funcionamiento del equipo, por un periodo de prueba, y luego, evaluada la performance de la misma, sobre todo en materia de seguridad, saldrá su habilitación definitiva».
A su vez, Facundo continúa detallando las principales características que posee la expendedora. “Tiene la capacidad de informar tanto al cliente como al operador. Se la programó para que un cliente pueda ingresar a la web de la empresa, verificar qué expendedora está más cerca su domicilio y saber el stock de garrafa para ir a comprar. Mientras que, para el operador, en este caso nosotros, sabemos el stock, nos emite un alerta de reposición, indica la hora de venta y el tipo de pago más habitual, entre otros datos».
Respecto a cómo ven el equipo a futuro, Azar precisa que «la idea es poner equipos en distintos puntos de venta. Tanto en nuestros depósitos como en puntos de venta estratégicos que estamos evaluando. El fin es optimizar el costo de venta y que el cliente acceda a un precio lógico, más allá de la hora del día».
Una vez que esté habilitada definitivamente por la Secretaría, vendrá la continuidad de la producción de los equipos en serie. «Nosotros creemos que es una herramienta para todo el mercado y éste equipo está pensado para que sea manejada por un operador habilitado», dice el empresario.
Desde que se puso el equipo en marcha en fase de prueba, ya vendió en la puerta del depósito ubicado en la ciudad de Grand Bourg, alrededor de 2500 garrafas. «Y sin ningún tipo de incidente de seguridad o fraude», acota entusiasmado Facundo.
«Nosotros observamos que la venta es en el momento de que el depósito cerró la puerta. Por ejemplo, en estos días de frío un sábado a la tarde se cargaba por última vez a las 17 horas, y el domingo a la mañana ya nos estaba informando que había que reponer el stock».
Por último, Azar comenta que «el cliente recibió muy bien la propuesta y, de a poco, se va a acostumbrar a estos nuevos canales de venta, como es la expendedora».
Fuente: AmericaGLP