La Asociación Mundial del GLP (WLPGA, por su sigla en inglés) lanzó un nuevo estudio de caso que examina los cambios legislativos recientes en Chile, que por primera vez permiten que los particulares posean vehículos Autogás.
En junio de 2020, como parte de las 40 medidas de la Agenda de Recuperación Económica, el Gobierno de Chile formalizó el fin de la prohibición de conversiones de GLP en vehículos privados.
En 2018, la WLPGA abogó por la desregulación en el primer seminario de transporte de GLP “Gas Vehicular: Energía disponible hoy, lista para mañana”, organizado por Gasco y Sociedad de Fomento Fabril (SOFOFA), que abrió el debate sobre este tema.
El reto
La pandemia mundial de la Covid-19 ha convertido al medio ambiente en una de las principales preocupaciones tanto en Chile como en el resto del mundo. El gobierno chileno autorizó recientemente la conversión a GLP para vehículos privados con el fin de promover combustibles más limpios.
Llegar a este punto requirió varios años de discusión; pero al mismo tiempo la industria continuó desarrollando esta tecnología para vehículos comerciales, taxis colectivos y camionetas de alto desplazamiento, que de hecho estaban autorizados a utilizar Autogas.
La solución
En los años previos a este cambio regulatorio, las distribuidoras chilenas de GLP, principalmente Gasco, sostuvieron varias reuniones con los Ministerios de Hacienda, Energía y Transporte para proponer cambios en el Impuesto Específico a los Combustibles (IEC), con el objetivo de promover la competencia entre más tipos de combustibles (más limpios) y, por lo tanto, evitar una flota de vehículos “solo diesel”, lo que proporcionaría beneficios tanto económicos como ambientales para los usuarios.
Esas reuniones fueron las primeras instancias en las que se informó al Gobierno de Chile sobre los beneficios del autogás y la importancia de realizar cambios normativos para promover su uso.
Antes de esto, el sector público solo había mirado la electrificación para promover la reducción de emisiones como parte de la política pública, sin haber considerado al autogás como un combustible de transición para el que la tecnología ya está disponible y a precios competitivos.
Hitos que allanaron el camino
Además de reunirse con el Gobierno, los distribuidores continuaron desempeñando un papel clave en el desarrollo de esta medida, a través de la promoción de inversiones significativas para fomentar las conversiones, sellar alianzas con marcas automotrices para acercar esta tecnología al consumidor, y mejora de la red de estaciones de servicio y talleres.
En 2018, Gasco y Renault trabajaron juntos para aprobar oficialmente la venta del primer automóvil Autogás de uso privado fabricado en Chile: un sedán Symbol.
En 2019, Gasco presentó su nueva flota de vehículos de distribución ligera con tecnología 100% gas así como opciones dual gas-diesel y gas-gasolina. También dieron a conocer un nuevo camión de distribución a granel para América Latina con un motor de GLP dedicado para uso industrial y residencial.
Otro hito importante en este proceso, que tuvo grandes implicaciones para la concreción de esta medida, fue el primer seminario de Autogás en Chile, que se realizó en agosto de 2018. En el seminario “Vehículos a gas en el transporte: energía disponible hoy, preparada para el mañana ”, se abordó el marco legislativo de la industria, así como los beneficios socioeconómicos y ambientales que se derivan de su uso. El seminario presentó propuestas sobre cómo promover el uso de este recurso energético eficiente en la industria automotriz.
La participación de la WLPGA fue clave en la promoción del autogás dentro de la agenda del gobierno. La WLPGA aprovechó para sostener reuniones con autoridades gubernamentales de los sectores de energía y transporte, con el fin de reforzar la importancia que han tenido los vehículos autogás en otros países del mundo, y los beneficios que tendría para Chile.
Posteriormente, varios grupos de trabajo, estudios y reuniones promovidos por la WLPGA, sindicatos y otras organizaciones continuaron hasta septiembre de 2019, cuando el Ministerio de Economía lanzó la Agenda de Recuperación Económica con 40 medidas que tenían como objetivo acelerar el ritmo de crecimiento, generar nuevos empleos y mejorar la calidad de vida de los chilenos.
En el paquete se incluyó la desregulación de la conversión de vehículos privados a autogás y GNL. Sin embargo, la medida que reduciría el costo del combustible para los consumidores en aproximadamente un 35%, sin mencionar una reducción significativa de emisiones de CO2 y contaminantes, se retrasó como consecuencia de la crisis social que estalló en octubre de 2019 y la posterior pandemia de COVID-19.
El resultado
A pesar de la crisis de salud, en junio de 2020 el gobierno chileno publicó un nuevo decreto ley que permite a los vehículos privados, que no exceda de cinco años de edad, para convertir de gasolina a GLP, conversiones que se deben llevar a cabo en uno de los 41 talleres acreditados por el Centro de Control y Certificación de Vehículos (3CV) que operan en el país.
“Como Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT), estamos trabajando en la modificación de la normativa que brinde mayores beneficios a las personas y contribuya al medio ambiente… A partir de ahora, los vehículos particulares también pueden optar por la conversión para sustituir la gasolina por gas, lo que permite para un ahorro en combustible de alrededor del 35% ”, dijo el subsecretario de Transporte, José Luis Domínguez.
Se espera que la industria convierta alrededor de 100.000 vehículos privados a GLP. Esta cifra se basa en experiencias de otros países que han pasado por procesos similares y en el hecho de que solo los vehículos de cinco años o menos son elegibles para la conversión.
Fuente: https://guiadelgas.com/glp/chile-permite-la-conversion-a-glp-de-vehiculos-privados/