En la búsqueda de reducir a cero las emisiones de carbono para 2040 y contribuir al proceso de descarbonización, la Companhia Brasileira de Metalurgia e Mineração (CBMM), empresa de productos de niobio controlada por la familia Moreira Salles, inició pruebas para sustituir los combustibles fósiles utilizados en su complejo industrial por un combustible de base vegetal en colaboración con Ultragaz.
El nuevo combustible, conocido como bioGLP, está hecho a partir de aceite de soja y tiene la capacidad de reducir hasta un 80% las emisiones de carbono en comparación con los combustibles fósiles. Ultragaz es uno de los proveedores de la compañía y, en 2023, adquirió el primer lote de bioGLP del país, compuesto por 140 toneladas del producto.
De ese volumen, la CBMM compró cerca de 60 toneladas, ya utilizadas a modo de prueba para la producción de óxido de niobio y de la aleación ferroniobio.
En 2023, el 50% de las emisiones directas de CBMM provinieron de la quema de combustibles fósiles — los niveles de 2024 aún están en proceso de ser compilados, explica Tiago Ramos Ribeiro, gerente sénior de desarrollo de procesos y productos de la empresa.
“Estas pruebas están dentro de nuestro programa de descarbonización. Esto es algo en lo que hemos trabajado desde hace algunos años, buscando alternativas técnicas para reducir nuestras emisiones”, dice.
El trabajo para avanzar en la descarbonización tiene varias frentes, según Ribeiro. Una de ellas resultó en las pruebas del bioGLP, realizadas a lo largo del mes de julio.
La nueva acción para la implementación del bioGLP forma parte del plan de sostenibilidad de CBMM, que se comprometió a neutralizar las emisiones de CO2 (alcances 1 y 2) en su complejo industrial para 2040.
CBMM es líder mundial en la producción y comercialización de productos de niobio y, actualmente, trabaja para ampliar las aplicaciones del producto y responder a las tendencias globales de electrificación, urbanización y sostenibilidad.
Según la compañía, hoy en día, el 100% de la energía eléctrica que consume proviene de fuentes renovables. Considerando la compra de Certificados de Energía Renovable (RECs), las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas ya son cero.
El plan de sostenibilidad de CBMM también prevé un mejor aprovechamiento de otros recursos minerales, como barita y magnetita. Para 2030, la compañía planea aumentar el reaprovechamiento de coproductos, dándoles un destino útil y evitando el descarte de minerales que no forman parte de su actividad principal.
“Esperamos concluir el proceso de neutralización de nuestras emisiones actuales de los alcances 1 y 2 para 2040, dada la importancia y urgencia de la agenda climática y la transición energética, así como la continuidad de los esfuerzos en la producción de tecnologías de niobio, que contribuyen positivamente a la descarbonización de las cadenas de nuestros clientes”, afirma Ribeiro.
Fuente: Valor Econômico