El Gobierno conoce las bondades de este energético limpio, y por eso está en el Plan de Desarrollo.
Presidente de GASNOVA
Según datos de la Asociación Mundial del GLP (WLPGA), más de 27 millones de vehículos en el mundo utilizan autoGLP (combustible vehicular a base de gas LP), que convierten a este combustible en el más utilizado mundialmente, después de la gasolina y el diésel.
En Colombia, a diferencia del resto del mundo, todavía no se utiliza autoGLP: llevamos cinco años a la espera de que se expidan los reglamentos técnicos. Sabemos que el Ministerio de Minas y Energía publicó para comentarios, el pasado febrero, el Proyecto de Resolución sobre Parámetros de Calidad del GLP para uso vehicular (autoGLP) y náutico (nautiGLP).
Sin embargo, a la fecha no se conocen los avances de este proyecto normativo, que tanta falta le hace a la canasta energética colombiana y se constituye en una alternativa económica y ambientalmente importante para el sector automotriz.
La expedición de esta resolución técnica es importante, entre otras razones, porque en la actual coyuntura el país necesita impulsar opciones para la reactivación económica: la expedición de esta normativa traerá inversiones por parte de compañías nacionales y multinacionales interesadas en el negocio, y la generación de empleo.
El autoGLP no busca competirle al sector de los automóviles eléctricos: es un complemento ideal mientras estos se convierten en una realidad. Trascurrirán muchos años para que tengan una penetración importante en el mercado automotriz, porque todavía son muy costosos, tienen poca autonomía y está lejos el día en que haya suficiente infraestructura para que los eléctricos puedan cargarse donde y cuando lo necesite el usuario.
Mientras esto sucede -ojalá pronto- el país debe disminuir las emisiones al aire que generan la gasolina y el ACPM, y el AutoGLP es ideal para ello. De acuerdo con la WLPGA, los automóviles impulsados con autoGLP -en condiciones equivalentes a los que utilizan gasolina- emiten 81% menos de material particulado y 21% menos de monóxido de carbono. Comparado con los impulsados por diésel, el GLP genera 74% menos partículas y 81% menos emisiones de carbono.
Otra ventaja del autoGLP, es que es un combustible que se puede transportar a cualquier lugar, ya sea por mar, ferrocarril, ducto o carretera, por lo cual estaría disponible con relativa rapidez en toda la geografía colombiana. No requiere de una infraestructura de transporte dedicada ni costosa: existe -además- la alternativa de realizar una baja inversión para adaptar los vehículos originalmente diseñados para otros combustibles, por lo cual el ahorro, cuando se compara con otro tipo de conversión, es significativo.
La eficiencia energética del autoGLP es otra de sus virtudes: al tener un gran poder calorífico, permite a los automóviles que antes funcionaban con gasolina o diésel, conservar su potencia; por la cual una tanqueada con autoGLP rinde más y explica porqué a nivel mundial camiones y vehículos de carga lo prefieren sobre otros combustibles.
Sabemos que el Gobierno Nacional está convencido de las bondades de este energético limpio y eficiente, y por eso está incluido en el Plan Nacional de Desarrollo. Solo falta agilizar la expedición de la normativa técnica, que dará luz verde a los inversionistas interesados en el negocio para que puedan tomar las decisiones respectivas y el autoGLP sea una fuente disponible en Colombia. Ojalá suceda pronto.
Fonte: http://www.gasnova.co/autoglp-alternativa-en-sector-automotor/