Fonte: Agencia Eixos

El parque de refinación brasileño aumentará la producción nacional de combustibles en la próxima década, incluyendo diésel, nafta, queroseno de aviación (QAV) y gas licuado de petróleo (GLP), según confirmó la versión final del Plan Decenal de Energía 2034 (PDE 2034), publicado la semana pasada por la Empresa de Pesquisa Energética (EPE).

El crecimiento será impulsado, principalmente, por las inversiones de Petrobras en la segunda unidad de la refinería Abreu e Lima (Rnest), en Pernambuco, y en el Complejo de Energías Boaventura, en Río de Janeiro, además del proyecto de Brasil Refinarias en Bahía.

Sin embargo, incluso con la expansión, el país deberá seguir siendo importador de combustibles durante el período, especialmente de diésel, debido a la expectativa de aumento de la demanda.

La gran expectativa recae sobre la posibilidad de que Brasil se torne superavitario en GLP (el “gas de garrafa”) a partir de finales de esta década.

Entre 2024 y 2034, la producción de GLP debería crecer a un ritmo más acelerado (+42%) que la demanda (+8%), según indica el PDE.

La producción de GLP en las unidades de procesamiento de gas natural (UPGNs) alcanzará los 23,1 mil m³/día en 2034, casi el triple del volumen producido en 2023 (8,5 mil m³/día) en esas instalaciones.
Por su parte, la producción de GLP en refinerías y centros petroquímicos se mantendrá en torno a los 20 mil m³/día a lo largo del período.

También se espera un crecimiento expresivo en la producción de nafta, que debería aumentar de 15,5 mil m³/día en 2024 a 24,4 mil m³/día en 2034, lo que representa un alza del 59%.

En el caso del diésel tipo A y del queroseno de aviación, el aumento de la producción será insuficiente para acompañar el crecimiento del consumo.

La producción nacional de diésel crecerá un 13% en diez años. Si la proyección se confirma, el país llegará a 2034 con la necesidad de importar el 25% de toda la demanda nacional.
Para el QAV, se prevé un aumento de la demanda del 27% a lo largo de la década, superior al crecimiento de la producción nacional, estimado en 20%.

Por otro lado, la producción de gasolina en las refinerías nacionales se mantendrá prácticamente estable en los próximos años.

Esto se debe, en parte, a la expectativa de aumento en la oferta de etanol hidratado, que compite con la gasolina en las estaciones de servicio.

Además, el cambio en el perfil de refinación nacional debería reducir la producción de fuelóleo.

Entre 2024 y 2034, las proyecciones indican una reducción del 14% en la entrega de fuelóleo. Aun así, Brasil seguirá siendo un exportador neto de este combustible.

Fonte: Agencia Eixos