El mercado de GLP es esencial para el suministro de energía de millones de hogares en América Latina. Su capilaridad y portabilidad lo convierten en una solución accesible, alcanzando las áreas más remotas de la región. Gracias a su versatilidad y eficiencia, el GLP se ha consolidado como una opción preferida para cocinar, calefaccionar ambientes e impulsar diversos procesos industriales.
En 2024, este papel estratégico fue reforzado por importantes avances y cambios en el sector, a pesar de los desafíos enfrentados. Un ejemplo notable fue la modificación en la regulación de precios de referencia en Argentina, que eliminó el concepto de “precios máximos”. Esta transformación marca un progreso significativo hacia un mercado más dinámico y eficiente, permitiendo que la oferta y la demanda operen de manera más equilibrada. Además de fomentar la competencia, esta medida atrae nuevas inversiones en un sector que demanda elevados recursos de capital, contribuyendo a la sostenibilidad y al desarrollo continuo de la industria de GLP en la región.
En Brasil, el programa “Gas para Todos” se consolidó como una de las iniciativas sociales más relevantes del año, con el objetivo de proporcionar acceso al GLP a 20 millones de familias. Este programa se destaca por el aumento en el valor del beneficio, pero su éxito dependerá de la implementación de sistemas electrónicos de pago que reduzcan costos, eviten fraudes y aseguren el uso adecuado del subsidio. Además, se resalta la necesidad de una campaña de concienciación sobre los riesgos del uso de leña y los beneficios del GLP.
En Colombia, se materializaron importantes proyectos privados en terminales de GLP, cuyo objetivo es garantizar un suministro estable y confiable. Estas inversiones no solo benefician a los hogares, sino que también impulsan el desarrollo industrial, la movilidad sostenible y una transición energética justa.
En Perú, la Sociedad Peruana de Gas Licuado (SPGL) lideró importantes iniciativas para combatir la pobreza energética, promoviendo políticas inclusivas que prioricen el acceso al GLP. Con el apoyo de la AIGLP, se organizaron foros y estrategias concretas para ampliar el acceso a una energía limpia y económica, reafirmando el compromiso del sector con el desarrollo social y económico del país.
Chile impulsó proyectos de innovación en el sector de GLP, demostrando la fortaleza y adaptabilidad de su industria en una matriz energética en transición. Estas iniciativas fortalecen la versatilidad y competitividad del GLP, asegurando su relevancia en un contexto de cambio.
A pesar de los avances, el sector enfrenta desafíos significativos. Entre ellos, destaca la necesidad de garantizar un entorno de seguridad jurídica y regulatoria. La inestabilidad en algunas iniciativas regionales desincentiva a los inversionistas, alejando capitales esenciales para el desarrollo del sector. Particularmente preocupan las propuestas que buscan controlar infraestructuras existentes o permitir el llenado parcial de cilindros, lo que compromete la seguridad y la calidad del servicio. Además, es fundamental reforzar la prohibición de llenar recipientes de otras marcas para garantizar la trazabilidad y la seguridad del mercado. Estas medidas son esenciales para proteger a los consumidores y preservar los estándares de calidad que la industria ha construido con importantes inversiones.
Para el año 2025, el sector sigue enfrentando el desafío de garantizar un marco regulatorio previsible y estable, que fomente la confianza de los inversionistas y permita la expansión de la industria en la región.
Además, el debate global sobre la transición energética hacia fuentes menos dependientes de combustibles fósiles sigue siendo prioritario, pero conviene recordar que en América Latina más de 90 millones de personas aún utilizan leña para cocinar, enfrentando problemas de salud pública y exclusión social. En este sentido, el GLP continuará siendo un aliado estratégico, contribuyendo a la reducción de emisiones y a la mejora de la calidad de vida de nuestras poblaciones.
Así, la AIGLP seguirá comprometida en colaborar activamente con los gobiernos, empresas y otros actores clave del sector energético, promoviendo un diálogo constructivo y el intercambio de mejores prácticas. Nuestro objetivo es garantizar que el GLP permanezca como una solución energética esencial, segura, accesible y sostenible, desempeñando un papel estratégico en la transición hacia una matriz energética más limpia.
Fabrício Duarte
Director Ejecutivo