El sector del GLP, fraccionado y distribución, parece estar olvidado por las autoridades nacionales al momento de fijar nuevos valores máximos de referencia en el caso del gas envasado.

Esta rara situación se da en un momento donde las tarifas de luz y gas están siendo acompañadas por la devaluación del peso frente al dólar, 4% de incremento en agosto, aunque ya tuvieron subas, en promedio, del 420% en los últimos ocho meses. Y en casos particulares, aún más.

También, mes a mes, aumenta el gasoil (uno de los principales insumos del sector), para no quedar lejos de la devaluación del peso frente al dólar, también. Y, en el transcurso de los últimos ocho meses, ya acumula un 180% de incremento.

Sin embargo, el precio de venta de GLP envasado, sigue intacto desde febrero de este año, cuando la Secretaría de Energía de la Nación resolvió el último retoque del precio máximo de referencia $7.500 pesos, en puerta de depósito o planta, y que sigue vigente.

La quietud en el precio de referencia del cilindro de GLP, un energético que consume el 40% de la población, contrasta con variables económicas como la inflación, que últimos ocho meses, ya acumula 120%.

Llama la atención de esta situación, pese al diálogo constante que tiene el sector con las autoridades, quienes no dejan de atender, pero no dan firma a una Resolución que eleve el precio máximo de referencia. Y son las mismas autoridades que autorizan incrementos en la luz, el gas natural por red o los combustibles diversos.

Pasa el año, se ingresa en la curva descendiente de la demanda por temporada alta, y el precio continúa intacto. Habrá que ver si las ventas de un frío polar llegan calentar los balances finales, en un negocio que sigue siendo desconsiderado.

Lo que pasa en cuanto al precio, para beneficio de los consumidores, puertas adentro del negocio tiene sus consecuencias. La adquisición de garrafas nuevas se desplomó en lo que va del 2024.

Fuente: AmericaGLP