El Programa Hogar con Garrafas funciona desde 2008; pro y contras de un sistema que moldeó el mercado desde el productor hasta el consumidor.
En el inicio del invierno, el mercado de gas envasado en la Argentina sigue predominando la venta en cilindros (garrafas) de diez kilos, la cual está en el marco del Programa Hogar con Garrafas, que estipula subsidios al precio de venta del productor, subsidios a los sectores más vulnerables de la población y estipula el precio de venta en la puerta de la planta o depósito.
Desde su implementación en 2008, con otros alcances y otro nombre, el Programa le dio una continuidad al negocio del gas envasado, que lo hizo crecer hasta las 730 mil toneladas anuales de gas en vendido en años anteriores, para lograr una venta oscilante entre las 650 y 700 mil toneladas en promedio.
Si bien la actual administración quiso liberar el precio de compra y venta de venta del butano, hasta el momento no lo hizo y el plan continuó. De todas formas, más allá del marco logrado, últimamente los empresarios argentinos reclaman un mayor precio de venta (hoy venden en puerta de depósito a unos 7,3 dólares cada garrafa), que les sirva para contemplar la rentabilidad perdida y hacer frente a los incrementos de los costos incesantes.
La secretaría de Energía impuso un sendero de precios ascendentes, a través de micro aumentos mensuales, pero hasta el momento no alcanza. Todos destacan la buena voluntad gubernamental, pero no es suficiente.
Para los lectores internacionales, se debe entender que desde principio de año el precio de venta de la garrafa terminó acumulando un incremento de 46,7%. Sin embargo si se lo compara con la inflación acumulada en el último año apenas empata, pero queda por debajo de la devaluación del peso frente al dólar, que fue de un 130%. Y en la Argentina, desde hace décadas, muchos insumos están dolarizados.
Pese a esta situación, hay sectores que se inclinaron en la Argentina por el gas envasado que no tuvo una fuerte incremento en su precio final en los últimos tres años, comparado con las otras energías como el gas por red (principal competidor) y la electricidad. Mientras que en estos dos energéticos los incrementos fueron entre 1500 y 2300 % (según categoría y consumo), en los últimos tres años, en el GLP envasado el valor años apenas se duplicó. Se podría decir, entonces, que acompañó el ritmo inflacionario, pero no la devaluación del dólar.
Para tener en cuenta a donde llega el subsidio del Programa Hogar, hay que destacar que los beneficiarios son alrededor de 2,8 millones de familias a los que se les depositan un monto (en una cuenta bancaria) en efectivo que parte del precio de venta. En años anterior el subsidio les cubría hasta el 75% del precio de venta, y en la actualidad sólo alcanza hasta el 50% del valor.