Imagen: AmericaGLP
Tanto en el mundo del gas envasado como en el de gas por red, comenzó a construirse una duda: el Gobierno, a través de la secretaría de Energía, llegará en tiempo y forma para el mes de abril próximo a implementar la Canasta Básica Energética (CBE), reemplazando los subsidios del Programa Hogar con Garrafas y en los usuarios de las redes de gas y los de la electricidad.
El director de la consultora Paspartú, dirigida por Juan José Carbajales, puntualizó algunas incógnitas que todavía persisten tras la Audiencia Pública, no vinculante, que organizó la Secretaría de Energía de la Nación, el 29 de febrero pasado. Por ejemplo, respecto al GLP envasado (garrafa), el asesor y docente universitario se preguntó: “cómo será la transición para los usuarios de garrafas (hoy en el cuasi extinto Programa Hogar con Garrafas) y cómo se tratarán los subsidios al GLP dentro de la Zona Fría, para Neuquén y Tierra del Fuego”, por ejemplo.
El Programa Hogar tiene 3,6 millones de beneficiarios, y todavía no se sabe cuándo y cómo se depurará el padrón actual. Todos saben que la mitad no tendrán más beneficio. Desde la Secretaría dan a entender que esto será a la brevedad. Y el otro tema es saber si los beneficiarios que quedan del Programa Hogar o los fondos del mismos, ingresarán a la CBE o no.
La otra incógnita, según Carbajales, es que todavía no se sabe «¿cuál será el porcentaje de los ingresos a ser subsidiado, entre el 2 y el 10%?». Cabe recordar que la Secretaría de Energía todavía “tiene que definir el alcance de esta ayuda estatal”, y adelantó que “el costo promedio gas más electricidad será de entre 30.000 y $40.000” para un “consumo sin derroche”, justificó.
A su vez, señaló que no se sabe cuál será “el tiempo que demorará al entrecruzamiento entre tantas bases de datos”, que informaron y cómo llegar a ese resultado de peine demasiado fino. En este sentido, el ex subsecretario de Hidrocarburos, señaló que “la CBE es una reformulación radical del esquema de subsidios energéticos, que tiene una vigencia desde hace cuatro lustros”. Y lo que se pretende ahora es que la Canasta “abarque los consumos de energía eléctrica y gas, con el criterio rector de la necesidad de subsidiar a una porción de la población, pero solamente en sus consumos básicos y esenciales”.
Y hablando propano y butano, Carbajales puntualizó que todavía no se sabe sobre el “impacto que tendrá en GLP por redes el acople al precio de paridad de exportación (PPE) para las subdistribuidoras (de gas por red)”, por ejemplo, entre las que se encuentran Hidenesa, de Neuquén, Distrigas, de Santa Cruz, entre tantas otras, y que hoy pagan solo el 1,5% del precio del GLP a precio de paridad.
Fuente: AmericaGLP