El nuevo secretario, Darío Martínez, no definió nada sobre la necesidad de aumentos de precio de venta. El tema seguirá con una agenda de trabajo, que lo incluye.
El secretario de Energía, Darío Martínez se reunió, vía zoom, con una decena de integrantes de la Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado (CEGLA), luego de que el sector diera a conocer la “situación de déficit insostenible” que atraviesa.
A voz de los distintos participantes, quedaron conformes porque el nuevo secretario se llevó un panorama de lo que le sucede al sector, y contestó que habrá nuevas reuniones de trabajo para buscar soluciones a los principales problemas que tiene hoy la industria del GLP.
El tema único planteado por los fraccionadores fue el precio de venta del gas envasado en garrafas de 10 kilos, a lo que respondió Martínez que el GLP quedó fuera del Decreto 311/20 que congela, hasta diciembre próximo, las tarifas de los principales servicios públicos y los cortes de los mismos.
Lo quedó claro de la reunión es que habrá una “agenda de trabajo” entre los representantes de Cegla y los equipos técnicos del secretario, que al igual que todavía no están designados formalmente en el cargo.
De la reunión participó sólo el secretario Martínez, y por el lado de Cegla estuvieron presentes Daniel Pica (Amarilla Gas), Antonio Corral (Extragas), Pedro Renda (ItalGas), Jesica Di Marco (Dimargas), Horacio de los Ríos (Ucoop Gas), el director Ejecutivo de la cámara, Pedro Cascales, entre otros.
A modo de reflexión se podrá decir que los fraccionadores tendrán un camino de trabajo de los temas pendientes con el nuevo secretario de Energía, especialmente sobre el incremento de precios que permitirá mitigar las subas de costos y otros temas cruciales que hacen a la actividad.
También se puede deducir que no habrá nuevo precio de acá a fin de año, a sabiendas que las tarifas de los servicios públicos están congelados, producto de la crisis de la pandemia. El próximo año, puede haber otras perspectivas en función de lo que dijo el ministro de Economía, Martín Guzmán, al sostener que habrá en el 2021 incrementos de las tarifas de esos servicios. En ese contexto, el gas envasado puede recorrer el mismo camino.
La situación del sector
En el comunicado de prensa que difundió Cegla, se pudo saber que “el atraso es tan grave que mientras la estructura de costos obliga a un precio mayorista (sin impuestos) de $ 354 por cada garrafa de 10 kg. en planta de fraccionamiento de zona central del país y de $ 400 en el norte, el precio de venta determinado por la Autoridad de Aplicación, dependiente de la Secretaría de Energía de la Nación, es de apenas $ 185 de manera uniforme para todo el territorio nacional. Es decir, los precios actuales no alcanzan siquiera al 50% del valor que se necesita para operar con normalidad”.
A su vez, señaló que “es interesante ilustrar que en otros países de la región con precios regulados (Uruguay, Perú y Colombia) los márgenes establecidos y consolidados de las tareas de fraccionamiento y distribución se ubican en promedio por encima de los US$ 6 por carga de 10 kg. Ese valor está en el orden de los márgenes históricos en nuestro país. Sin embargo, en la actualidad, y como consecuencia de la acumulación de retrasos en la determinación de precios de referencia, la Secretaría de Energía de la Nación impone precios que ubican ese margen por debajo de los US$ 2”.
El sector del fraccionado y distribución abastece a 18 millones de consumidores y da empleo directa e indirectamente a más de 9.000 personas.
Según se pudo saber, la semana que viene habrá nuevos contactos tanto con la Cegla como con la Codigas y Cadigas, las cámaras que aglutinan a los distribuidores y que llevan las pérdidas mayores en los últimos cinco años.