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Rusia podría incrementar el suministro de gas licuado de petróleo (GLP) a China en un 40%, alcanzando 1,125 millones de toneladas métricas el próximo año, según la consultora Petromarket, en un momento en que Moscú sigue orientando sus exportaciones hacia el Este.
Rusia ha desviado sus flujos de petróleo desde Europa hacia China e India en respuesta a las sanciones occidentales por su invasión de Ucrania en 2022.
Las sanciones de la Unión Europea contra el GLP ruso entraron en vigor el 20 de diciembre de 2024, y ahora Rusia también busca aumentar sus exportaciones de gas natural y GLP hacia China.
El GLP, compuesto principalmente por propano y butano, se utiliza como combustible para automóveis, calefacción e como insumo na produção de petroquímicos.
Rusia también abastece de GLP a Turquía, Mongolia, Armenia, Georgia, Azerbaiyán, Afganistán, Tayikistán y otros países. Comerciantes han señalado que las exportaciones rusas a China aún tienen potencial para seguir creciendo.
Según Petromarket, las exportaciones rusas de GLP a China aumentarán a 800.000 toneladas este año, frente a las 416.000 toneladas registradas en 2024.
La planta de procesamiento de gas Amur de Gazprom, situada en Siberia Oriental, también ha incrementado sus exportaciones de GLP a China después de iniciar el procesamiento de gas a comienzos de este año.
El gerente de Gazprom, Serguéi Stepánov, afirmó en una conferencia en San Petersburgo na semana passada que la planta abastece principalmente a China, aunque no proporcionó cifras.
De acuerdo con fuentes del sector, la planta de procesamiento de gas Amur produce actualmente entre 40.000 y 45.000 toneladas de GLP al mes.
Fuente: Reuters