Imagen: AmericaGLP

El congelamiento del precio del GLP envasado en México provoca menor rentabilidad y un crecimiento del malestar en el sector de la distribución, que, a su vez, se ve jaqueado por el robo y venta ilegal del gas licuado que hurtan de los poliductos de Pemex.

Hace unos días, Rocío Robles Serrano, presidenta ejecutiva de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas), advirtió que el sector pasa por una situación delicada y solicitó a la Secretaría de Energía que eleve el margen de ganancia desde los actuales $1,98 pesos hasta los $4,25 pesos.

El gobierno niega semejante aumento y los gaseros ya hablan de un paro de suministro para escalar y visualizar la situación que atraviesa el sector. Incluso, la propia Serrano que “al menos 50 plantas en todo el país han tenido que cerrar al quedarse sin márgenes de ganancia”.

El tema es que los precios de venta están “congelados”, mientras que las “gaseras” afrontaron mayores costos en salarios, mantenimiento de las unidades de reparto, entre otros ítems.

En ese entorno Robles Serrano señala que las gaseras enfrentan además la competencia desleal que significa el robo de combustible a Pemex, el llamado “huachigas” que sigue ganando mercado en varias regiones del país y que se ha convertido en otro brazo del crimen organizado que no ha podido frenar el gobierno.

Fuente: AmericaGLP