El año pasado, una propuesta de reformulación del programa generó una fuerte reacción negativa por estar financiada fuera del presupuesto.

El nuevo diseño del subsidio para la compra de gas está casi cerrado y deberá costar al erario público alrededor de R$ 5 mil millones por año, que serán contabilizados dentro de las reglas fiscales, según interlocutores al tanto del asunto.

La idea es conceder el beneficio para la compra de gas de cocina mediante un vale de la Caixa destinado a familias de bajos ingresos. La nueva propuesta fue anticipada por el periódico Folha de S.Paulo y confirmada por O GLOBO.

Este año, se reservaron R$ 3,5 mil millones en el Presupuesto para el pago del vale gas, pero R$ 1,1 mil millones ya se han desembolsado bajo el formato actual, que prevé transferencias bimestrales a las familias más pobres, como un complemento al programa Bolsa Familia.

El año pasado, el gobierno envió un proyecto de ley al Congreso Nacional reformulando el modelo del vale gas. La idea era, en lugar de transferir recursos para la compra del gas, entregar directamente los cilindros a las familias, mediante la concesión de subsidios a las distribuidoras de gas.

Sin embargo, la propuesta generó una fuerte reacción negativa, ya que preveía un mecanismo para pagar el beneficio por fuera del presupuesto y de las reglas fiscales, como el techo de gastos. El diseño contemplaba que el gobierno renunciaría a ingresos provenientes del presal, que serían transferidos directamente a la Caixa, responsable de la ejecución del programa. El proyecto está actualmente paralizado en el Congreso.

Desde entonces, los ministerios de Minas y Energía, Hacienda y la Casa Civil han venido discutiendo un nuevo formato, que ahora se encuentra en su fase final. La nueva propuesta también deberá considerar el tamaño de las familias.

Fuente: Folha de Pernambuco