Imagen: AmericaGLP

En el marco de la quita de subsidios a los servicios y productos energéticos por parte del Gobierno Nacional, el sector de la producción y la distribución de gas envasado (garrafa) espera la firma de la Resolución, a cargo de la Secretaría de Energía, para la liberalización total del precio de compra de producto a granel a las productoras.

La Resolución, que saldría con fecha retroactiva al primero de enero, provocaría un nuevo aumento de la garrafa de 10 kilos de butano. De hecho, en algunas provincias del Norte, como Jujuy, Misiones Salta y Santiago del Estero, ya se observaron pequeños incrementos en los precios de referencia en las puertas de las distribuidoras, que van de los $14.000 a los $16.000.

La liberación total decreta la muerte del Programa Hogar con Garrafa, la nula intervención del Estado en la fijación de precios a productoras y de venta al usuario final. Hasta el momento, el precio de la tonelada, con subsidio, las productoras colocaban el butano en el mercado interno a $420.000 la tonelada. Al liberalizarse, los fraccionadores y distribuidores pasarán a abonar el precio de paridad de exportación del GLP que, según fijó la secretaría de Energía, es de $519.000 más impuesto. Este precio, a dólar oficial, indica que la tonelada estaría en 495 dólares, aproximadamente. Sin embargo, el precio promedio internacional del GLP fue durante el año pasado de 400 dólares, y no se esperan mayores incrementos para este.

Este diferencial es el que se empieza a observar en los precios de venta en las puertas de las distribuidoras. De concretarse la medida, la suba de los 10 kilos de butano en garrafas habrá tenido un aumento de un 60% en menos de tres meses. En noviembre el precio de referencia que marcó la Autoridad de Aplicación estaba en $8.500 por garrafa; en diciembre ascendió a $11.500 y con la nueva medida podría estar entre los $15.000 y los $16.000 pesos.

De lo que viene, se podría hacer algunas observaciones, como las siguientes: el incremento impactará en el consumo, en un contexto de pérdida de poder adquisitivo de los sectores que preferentemente consumen gas envasado. De hecho, en el 2024, el consumo cayó un 3%, aproximadamente. La caída del gas envasado en el 2024 siguió el mismo comportamiento que otros productos básicos, como la yerba, la carne y otros energéticos, por ejemplo. Por esto, desde distintos estamentos del sector, señalan que el mercado será igual o menor al del 2025 y habrá una fuerte competencia.

Otro dato importante es que el precio de la garrafa pasaría hacer uno de los más caros de Latinoamérica, con un valor promedio de u$s15 dólares, cuando en el resto de los países, incluso aquellos que importan producto, están entre los 8 y los 10 dólares por cilindro. Un dato raro, sabiendo que Argentina, junto a los Estados Unidos y Canadá, son los tres países que además de abastecer a sus mercados internos, exportan.

Por otro lado, hay que puntualizar que no hay ningún tipo de ayuda de subsidio a los sectores de menores ingresos, que utilizan el gas envasado como energético de uso habitual.

Por último, otro dato que no es menor, la medida también contemplará la salida del Estado a la hora de regular la entrega de producto por parte de las petroleras a las envasadoras. De esta forma, habrá producto en el lugar que designe las productoras, que puede ser en Buenos Aires, en el mejor de los casos, o en Neuquén.

Fuente: AmericaGLP