Los datos demuestran una realidad: «En América Latina hay entre 30 y 50 millones de familias usando leña y carbón para cocinar”, indica Aurelio Ferreira, presidente de la Asociación Iberoamericana del GLP (AIGLP), en los distintos congresos y seminarios del sector se organizan.

La multiplicación de esa cifra de hogares por habitantes promedio que los habitan, nos indica que son aproximadamente unos 120 millones de personas.Un número casi similar a los 127 millones de habitantes que tiene México. Esto quiere decir que hoy la leña tiene un mercado (por compra de producto o desmonte que hacen las propias familias) similar a lo que se consume en tierras mexicanas.

“Para mitigar esta problemática de pobreza energética, la industria del Gas LP ha trabajado de manera intensa para lograr la penetración de este energético en los lugares más apartados de la región, aunque es indispensable el apoyo de los gobiernos si se quiere reemplazar el consumo de combustibles contaminantes como la leña y el carbón», reclama Ferreira.

Los problemas mayores de pobreza energética se encuentran en mayor o menor medida en casi todos los principales mercados de América latina. De esta forma, se puede analizar casos como el de Brasil, México o Colombia.

Sérgio Bandeira de Mello, presidente de Sindigás, entidad que agrupa a las principales distribuidoras de GLP de Brasil, señala que la leña sigue siendo la principal fuente de energía para el 26% de los 90 millones de hogares brasileños, según el Censo 2022 del Brasil,

“Y contrariamente a lo que pueda imaginarse, no se trata de familias que, románticamente, cocinan una comida especial en un fogón diseñado para la ocasión. La realidad es que el uso de leña, casi siempre recolectadas, esconde una realidad de pobreza energética”, explica Bandeira de Mello.

En el caso de México, Carlos Serrano Farrera, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas LP (Amexgas), indicó que hay cerca de 20 millones de mexicanos (el 16% de la población sobre un total de 127 millones de habitantes) que aún utilizan leña en sus hogares para cocción de alimentos y calentamiento de agua.  El dato surge del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que su vez informa que 96 millones de mexicanos utilizan GLP para esas tareas domésticas, mientras que 9 millones utilizan Gas Natural y menos de 2 millones electricidad.

Mientras que, en Colombia, según datos gubernamentales como así también de empresas privadas de gas como Natura, señalan que hay 1,6 millones de hogares que utilizan “leña u otro desecho” para cocinar o calentar agua.

Crecimiento

El desafío es ganarle la pulseada a la leña, cuyo mayor beneficio es para la salud y calidad de vida de todas las personas que la consumen, además de apoyar a la industria del gas envasado que entrega una energía eficiente, limpia y emplea a miles de personas de manera formal.

Habrá que ver si al ganarle espacio a la leña, los resultados pueden ser un mayor crecimiento del sector, que sin embargo se muestra optimista, pues un estudio de la Universidad Católica de Río de Janeiro indica que para 2030 el uso de gas LP aumentará, pasando de un consumo de 331 millones de toneladas anuales a 375 millones de toneladas en siete años.

Fuente: AmericaGLP