La incursión de la mezcla (entre 5 y 10%) de etanol en las gasolinas Súper o Plus91 es solamente uno de los primeros pasos para “descarbonizar” el sector transporte de Costa Rica según el plan que procura la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope).

El horizonte de la empresa estatal es mucho más amplio. Quiere implementar al 2025 la mezcla de 5% de biodiesel al diésel (producto se llamará B5) y procura que el Gas Licuado de Petróleo (GLP) se convierta en el principal combustible –por encima de las gasolinas- que se utilice en el sector transporte, con el objetivo de reducir las emisiones contaminantes.

Así consta en el Plan de Descarbonización del Sector Transporte Terrestre, presentado por Recope en diciembre anterior, donde se subraya que el GLP tiene un “potencial interesante para la reducción de emisiones”.

Las proyecciones existen y la intención es seria. Por ejemplo, la entidad visualiza que al año 2027 se desarrollen instalaciones en el pacífico costarricense (posiblemente en Barranca de Puntarenas) con el afán de suplir el “mercado creciente de GLP para el sector transporte”.

A su vez, en su mundo ideal, la refinadora estima que al año 2037 un 70% de los carros particulares sean reconvertidos a GLP (675 mil unidades) y el 30% (200 mil) sean de fábrica.

Así las cosas, al año 2037, según el escenario de la refinadora, se utilizará el GLP en el 30% (12 mil unidades) de buses, microbuses y taxis. Además, en el 25% de los vehículos particulares (680 mil) y los de carga liviana (85 mil).

Según la Recope, el GLP es la mezcla de gases condensables provenientes del proceso de refinación del petróleo.

También se origina de la producción y procesamiento del gas natural, este último energético “se está convirtiendo en la principal fuente del GLP en los países productores de hidrocarburos”. Actualmente, tiene un uso orientado mayoritariamente comercial o industrial.

“Esta es una opción tecnológica madura que ha tomado auge sobre todo en varios países de la Unión Europea. No existe diferencia significativa de precios entre un vehículo de fábrica movido con GLP y uno similar a gasolina. Los automóviles movidos a GLP ofrecen la versatilidad de ser bicarburados (pueden usar GLP o gasolina). Mantienen las mismas condiciones de potencia y su rendimiento es similar, pues aunque el poder calórico del GLP es menor, tiene un mayor octanaje. También, existe la opción de reconvertir vehículos de gasolina a GLP, opción que sí afecta en menor grado la potencia, pero aun así resulta ventajosa para el consumidor desde el punto de vista económico. En Costa Rica actualmente se mueven cerca de 2.000 vehículos a GLP, en su totalidad convertidos.

“A la fecha no se tiene una regulación que certifique los lugares en que se efectúa la reconversión de estos vehículos. Este combustible puede mitigar cerca de un 30% de emisiones con respecto a la gasolina”, citó la refinadora.

El GLP en el sector transporte no es nada nuevo. Ya se ofrece en distintas gasolineras y en los últimos años su popularidad se ha incrementado, sin embargo algunos sectores (como el Cuerpo de Bomberos) lo ven con recelo debido a dudas en los procesos de reconversión de los sistemas.

Como el mismo plan lo dice, para llevar adelante la sustitución de gasolinas por GLP, se requiere un “agresivo programa” de reconversión en los vehículos particulares ya existentes. Para eso, se buscaría que el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) emita un decreto que regule la “conversión necesaria” de vehículos.

Con los cambios pensados, la refinadora estima que “al año 2037, se alcanzaría mitigar cerca de 1.8 millones de toneladas de Dióxido de de Carbono (CO2), lo cual representa un 20% de las emisiones el sector transporte”.

De igual manera, la institución pretende entre 2019 y 2020 que se investigue y desarrolle la producción de hidrógeno (H2) a partir del glicerol obtenido del residuo de la producción de biodiesel. Para eso, se estima una inversión de $15 mil.

Entre 2020 y 2022, se busca desarrollar una planta piloto a escala experimental para generar H2 por electrolisis para usarlo como aditivo en calderas y hornos de Recope que usan bunker y GLP (inversión estimada de $250 mil).

Por su parte, entre 2019 y 2022, se pretende instalar a nivel demostrativo y experimental una estación modelo de repostaje de hidrógeno, electricidad y GLP (con inversión estimada en $2.5 millones).

Etanol en pausa

Pese a que todos los cronogramas indicaban que la refinadora comenzaría a ofrecer la mezcla de etanol (un 8%) en gasolina Súper a partir de finales de mayo próximo, las dudas y la ausencia de información provocaron que Casa Presidencial ordenara poner en pausa el proyecto -al menos- por 1 año.

En este período, la institución debe continuar con su plan informativo y concluir debidamente las pruebas en automotores. Sin embargo, Alejandro Muñoz, presidente ejecutivo de Recope, insistió en que todos los planes en procura de continuar el camino hacia la descarbonización seguirán en curso.

Fuente: https://www.crhoy.com/nacionales/mas-alla-del-etanol-recope-buscara-que-el-glp-sustituya-a-las-gasolinas/