Una fuerte demanda global de petróleo y gas se desplazará en los próximos cinco años hacia los productos petroquímicos y se alejará de los combustibles para motores como gasolina y diésel, dijo la Agencia Internacional de Energía (AIE).

La demanda por productos que van desde fertilizantes a plásticos y productos de belleza generará alrededor de un cuarto del crecimiento de la demanda petrolera hasta el 2023, estimó la AIE en sus perspectivas a cinco años.

El giro representa un gran desafío para la industria petrolera ya que muchos de los petroquímicos serán producidos usando gas y se verá una reducción de la actividad de refinación.

Al mismo tiempo, el crecimiento en el uso de gasolina y diésel se verá frenado por mejoras en la eficiencia del combustible y la caída del consumo en el mundo desarrollado, agregó la AIE.

La demanda petrolera mundial está previsto que aumente en 6.9 millones de barriles por día (bpd) hacia el 2023, señaló la Agencia, con un cuarto de ese crecimiento, o 1.7 millones de bpd, proveniente de la demanda por sustancias petroquímicas como etano y nafta.

«El crecimiento económico global está llevando a más personas a la clase media en los países en desarrollo y mayores ingresos significan un rápido aumento de la demanda de bienes y servicios», destacó la AIE. «Un amplio grupo de químicos derivados del petróleo y el gas natural es crucial para la fabricación de muchos productos que satisfacen esta creciente demanda», agregó.

El nafta proviene de refinerías que procesan crudo, pero otros productos petroquímicos -etano o gas licuado de petróleo- son procesados fuera de las refinerías petroleras tradicionales.

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Petróleo
«El etano, el gas licuado de petróleo y el nafta representan una amenaza mayor para la cuota de mercado de las refinerías que los vehículos eléctricos y el transporte de combustión mixta», dijo la AIE. Estimó que las refinerías verán sólo 4.8 millones de bpd de crecimiento de la demanda hasta 2023.

El auge del petróleo de esquisto de Estados Unidos amplió drásticamente la disponibilidad de etano y una serie de nuevos proyectos en la costa estadounidense del Golfo de México están en camino a procesarlo.

En total, el mundo agregaría 1.4 millones de bpd en nuevo procesos de craqueo petroquímico hasta el 2023, dijo la AIE.

La demanda por etano se expandirá a su ritmo más rápido en los próximos cinco años, a 885,000 bpd, seguido por el nafta con un crecimiento de 495,000 bpd y del gas licuado de petróleo de 40,000 bpd, pronosticó la agencia.